La Dirección General de Ecología de este municipio presentó tres denuncias ambientales por las descargas de aguas residuales y sanitarias vertidas a cielo abierto de las plantas de tratamiento de la Villa Panamericana.
Las denuncias fueron interpuestas ante la delegación Jalisco de las procuradurías Federal de Protección al Ambiente (Profepa), Estatal de Protección al Ambiente (Proepa), y la delegación Jalisco de la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
En su carácter de titular de esta dependencia municipal, Miguel Prado Aguilar, se presentó a formular formal denuncia o querella, en contra de quien o quienes resulten responsables, por los delitos que pudieran tipificarse.
Con relación a los hechos, se menciona que se realizó una visita de verificación por parte de personal del Departamento de Control y Verificación Ambiental y del Departamento de Ingeniería Ambiental de la Dirección General de Ecología, ante el reporte del Sistema Intermunicipal de Agua Potable y Alcantarillado (SIAPA).
De acuerdo al reporte, las plantas de tratamientos de aguas residuales de la Villa Panamericana se encontraban funcionando solamente un 20 por ciento de su capacidad y el excedente se vertió a un cauce natural y a la canaleta de agua pluvial.
Asimismo, se verificó el cumplimiento de la normatividad ambiental vigente aplicable al proyecto de descargas de las plantas de tratamiento de aguas residuales, realizándose un diagnóstico y evaluación de las descargas a cielo abierto.
Así como los daños ambientales, todo esto para obtener un dictamen en materia ambiental del daño y riesgo que han causado las descargas a cielo abierto sin cumplir con la normatividad ambiental vigente.
En la misma visita se levantaron dos reportes de campo, en uno de ellos se observó que la primera planta de tratamiento se encontró colapsada por tener un flujo demasiado alto y excedió a la capacidad de tratamiento de la planta.
Se encontraron escurrimientos y encharcamiento de agua contaminada con heces fecales y materia orgánica, y debido al exceso de flujo y fisuras en los contenedores y líneas de la planta, también se observó que la descarga de la planta no cumplía con la normatividad ambiental.
Además, se observaron aproximadamente cinco fosas artificiales en una superficie de 1.8 hectáreas de agua estancada, depósito de materia orgánica y evaporación.
En ambos casos, se tiene como consecuencia daño inminente al equilibrio ecológico y riesgos a la salud pública.
Finalmente, se pudo constatar que la operación y las descargas de las plantas de tratamiento de aguas residuales, no cumplían con la legislación ambiental mexicana vigente, como es la Ley de Aguas Nacionales, en sus artículos 7, 86, 85 Bis 2, 100, 113, 119 y 120.
Cabe señalar que durante la visita, en ningún momento se presentó las bitácoras y el manual de operación, así como el plan de contingencias de las plantas de tratamiento.
Notimex