Cuando Francisco Blake Mora se hizo miembro activo del PAN en Tijuana no llegó solo. Tenía 24 años de edad y una licenciatura en derecho, cuando aquella mañana del 1 de enero de 1990 él y sus hermanos Eduardo y Octavio, 4 y 6 años menor que él, respectivamente, fueron aceptados como militantes panistas en Baja California.
Fue 5 años más tarde, luego de participar activamente en las campañas locales de Baja California –incluida la que llevó a Ernesto Ruffo en 1989 a la gubernatura del estado en donde lo hizo como adherente-, que Blake ocupó su primer cargo de elección popular como regidor de Tijuana, cuando José Guadalupe Osuna Millán ganó la presidencia municipal de esa localidad.
Tras su participación como regidor, su carrera política al interior del PAN en Baja California siguió un camino ascendente. En 2000, luego de apoyar activamente la candidatura presidencial de Vicente Fox, fue elegido, por la vía de las urnas, diputado federal en la LVIII legislatura, donde profundizó su amistad con el que sería su coordinador de bancada, Felipe Calderón, con quien además de compartir sus convicciones políticas, los unía el hecho de haberse afiliado como militantes activos del PAN en la misma fecha, sólo que en el caso de Calderón 10 años antes (el 1 de enero de 1980).
Siendo diputado federal recibió la tarea de su coordinador de bancada de investigar, en una comisión especial, el caso que fuera conocido como Pemexgate, en el cual se estableció que recursos del Sindicato de PEMEX fueron utilizados para financiar la campaña presidencial del que fuera candidato del PRI en 2000, Francisco Labastida Ochoa.
Hombre clave de Calderón en BC
En 2004, volvió a ocupar un cargo público. Lo hizo como diputado plurinominal del PAN en Baja California, donde se desempeñó como presidente de la Comisión de Planeación y Desarrollo Legislativo y coordinador parlamentario de su bancada.
En las elecciones presidenciales de 2006, Blake Mora volvió a cruzar su camino con Felipe Calderón, al convertirse en uno de los principales promotores del voto en Baja California de su ex líder de bancada, quien lo nombró coordinador de campaña en ese estado.
Fortalecido tras el triunfo de Calderón, Blake se convirtió en uno de los panistas con mayor fuerza en Baja California, lo que en 2007 lo llevó a impulsar la campaña de su otro amigo, el ex alcalde de Tijuana, Osuna Millán, quien ganó la gubernatura tras una reñida competencia con el entonces candidato del PRI, Jorge Hank Rhon.
El 1 de noviembre de 2007, tras el triunfo de Osuna, fue nombrado Secretario de Gobierno en Baja California, donde se caracterizó por ser un funcionario discreto, el cual, como segundo al mando de la administración estatal, movía los hilos al interior de su partido.
La señalamientos de Aponte
En marzo de 2009, tras la captura de Ángel Jácome Gamboa, “El Kaibil”, Blake reconoció que dos personas asignadas como escoltas del gobernador Osuna, habían sido detenidas en compañía del narcotraficante, lo que generó comentarios a favor y en contra del funcionario por la premura de las declaraciones, sobre todo después de conocerse que uno de los agentes había sido liberado por falta de pruebas.
En agosto de 2009, el camino de Blake con Calderón se entrelazó nuevamente cuando se dio a conocer que el tijuanense era considerado uno de los posibles sustitutos del entonces procurador General de la República, Eduardo Medina Mora, cargo que finalmente recayó en Arturo Chávez.
Una de las polémicas que tuvo que enfrentar durante su encargo como secretario de gobierno, fue cuando el semanario Zeta de Tijuana documentó en febrero de 2009, dos fines de semana que había pasado en Ensenada con cargo al erario público. Según su agenda personal, el funcionario tuvo actividad oficial esos días, pero se negó a transparentar los nombres de las personas con las que se había reunido, así como los acuerdos tomados en los encuentros.
En esa ocasión, justificó que por su actividad era constante viajar a otras ciudades del estado, entre ellas el puerto de Ensenada localizada a una hora de Tijuana donde el funcionario mantenía su residencia.
En julio de 2010, tras la derrota que sufrió el PAN en las elecciones locales de Baja California, hubo sectores en su partido que solicitaron su salida como secretario de gobierno, pues lo responsabilizaron de haber impuesto a candidatos que no generaron confianza entre los ciudadanos, entre ellos al ex diputado federal, Carlos Torres, cuyo padrino de bodas era el presidente Calderón.
El 14 de julio de ese año, sin embargo, luego de que su partido perdiera las 5 alcaldías en Baja California y con las voces que exigían su salida, Blake fue nombrado por Calderón secretario de gobernación en sustitución de Fernando Gómez Mont.
Su designación en este nuevo cargo, generó que el General retirado del Ejército, Sergio Aponte Polito, quien se había desempeñado como comandante de la Segunda zona militar en Baja California cuando Blake era secretario de gobierno, emitiera una carta en donde acusaba al tijuanense de haber protegido “los ambientes de corrupción e impunidad heredados de la anterior administración pública estatal”, encabezada por el entonces gobernador panista Eugenio Elorduy Walther.
En suma, fueron 21 años en los que Francisco Blake militó activamente en el PAN, siendo la diputación federal, ganada en 2003, la que lo acercó al primer círculo de poder en su partido y fortaleció su amistad con quien 7 años más tarde lo llevaría a ocupar el segundo cargo de mayor importancia en la administración federal.