Tanto Andrés Manuel López Obrador, como Enrique Peña Nieto, se enfrentan a un feliz problema. Afortunadamente para ellos, parece que ya no tienen competencia para quedarse con la candidatura presidencial de sus partidos para el 2012. Lo malo es que al no tener competencia, se quedan sin tiempos oficiales, por lo que seguramente para acceder a ellos deberán poner un sparring para que les toque tiempo gratis de promoción