La elección del pasado domingo para renovar la gubernatura de Michoacán se llevó a cabo bajo un escenario de temor y preocupación por la inseguridad y la presencia de organizaciones delictivas relacionadas con el tráfico de drogas.
Así lo revela la encuesta de salida realizada por Defoe en el que reporta que prácticamente uno de cada cuatro michoacanos (24%) considera la inseguridad como uno de los principales problemas que vive su entidad, en tanto que casi la quinta parte de los que salieron a votar (19%) cree que el narcotráfico es otro problema serio que vive su estado.
El tema no es menor, ya que Michoacán ha sido uno de los estados más afectados por la delincuencia organizada y de hecho, fue la entidad en donde inició la estrategia contra el crimen organizado del Gobierno Federal, además de que presenta gran debilidad en sus instituciones dedicadas a la prevención del delito y a la procuración de justicia.
Alta incidencia delictiva
Según datos de la Presidencia de la República, de diciembre de 2006 a diciembre del 2010, el 5% del total de los homicidios, presuntamente relacionados con el crimen organizado, se han llevado a cabo en Michoacán y, de acuerdo con el Centro de Investigación para el Desarrollo, CIDAC, dicha entidad ocupa el lugar 17 a nivel nacional en incidencia delictiva (por cada 100 mil habitantes se registraron 8 mil 550 delitos durante 2010) y el segundo en delitos no denunciados con 91.1%.
Incremento de víctimas
Adicionalmente, el Índice de Víctimas Visibles e Invisibles 2011 (IVVI) de México Evalúa, informa que en el 2010 y el 2011 Michoacán se ha ubicado por arriba de la media nacional de víctimas, tanto visibles, como invisibles e inclusive, en el periodo de Leonel Godoy el promedio mensual se incrementó. Por ejemplo, en el caso del secuestro, el promedio mensual de víctimas se sextuplicó, pasando de 7 a 39; el correspondiente al robo de auto con violencia se cuadruplicó al pasar de 39 a 156; el robo con violencia se incrementó de 183 a 515; el de extorsión se incrementó de 49 a 90; y el de homicidios creció de 170 a 232. Todos ellos, datos que corresponden a la preocupación de los ciudadanos michoacanos que salieron a votar el pasado domingo 13 de noviembre.
Una policía débil
Según el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), Michoacán es el séptimo estado del país con el menor número de policías estatales, ya que cuenta únicamente con 2.72 elementos por cada mil habitantes, en contraste con el promedio nacional de 3.5 policías por cada mil habitantes.
A nivel municipal, de los 113 municipios que comprenden el estado, ocho de ellos (Apatzingán, Hidalgo, Lázaro Cárdenas, Morelia, Sahuayo, Uruapan, Zamora y Zitácuaro) recibieron durante el 2010 el Subsidio de Seguridad Municipal (SUBSEMUN), por un monto total de mil 043 millones de pesos.
Rezagos en la Reforma al Sistema de Justicia Penal
Con respecto a la implementación de la Reforma al Sistema de Justicia Penal, Michoacán presenta un rezago importante. El Congreso del estado no ha reformado su Código de Procedimientos Penales local en concordancia con la Reforma Constitucional del 18 de junio de 2008 y según el Secretariado Técnico del Consejo de coordinación para la Implementación del Sistema de Justicia Penal (SETEC), la entidad se encuentra en la segunda etapa de las cuatro necesarias para concluir el proceso de implementación que tiene como plazo el primero de enero de 2016.
Los datos anteriores demuestran la magnitud del problema de seguridad pública en Michoacán y la encuesta de salida revela que dicho problema es percibido plenamente por los ciudadanos y las ciudadanas que fueron a votar el pasado domingo.
Percepción partidista de la inseguridad
De los michoacanos y las michoacanas que salieron a votar el pasado domingo y que consideraron que la inseguridad era uno de los principales problemas que vive su estado, el 28% declaró haber votado por el PAN, el 39% por el PRI y una tercera parte por el PRD. Por lo tanto, un 67% de las personas que consideran que la inseguridad es uno de los principales problemas de Michoacán votaron por un partido distinto al que gobierna actualmente su estado, lo que puede traducirse en un voto de castigo.
Lo mismo sucede con los michoacanos y las michoacanas que consideraron el problema del narcotráfico como uno de los más importantes de su estado, ya que el 53% de éstos votaron por el PAN, una quinta parte por el PRI y tan sólo un 27% por el PRD, lo que representa que más del 73% votaron por un partido distinto al del actual gobernador Leonel Godoy.
*Marco Cancino es Director General de Inteligencia Pública y Yamil Nares, Director General de Defoe.