La posibilidad de que los gobernantes elegidos por la vía del voto puedan ser revocados de su encargo a través de un referéndum ciudadano, es la propuesta que rechazaron, por segunda ocasión en menos de dos semanas, los diputados federales de los partidos Revolucionario Institucional (PRI), Nueva Alianza (PANAL) y Verde Ecologista de México (PVEM).
En la sesión del martes, con 418 votos a favor, 15 en contra, 2 abstenciones y 65 ausencias, los diputados aprobaron en lo general el dictamen de Reforma Política avalado por los integrantes de Comisiones Unidas del Congreso Unión (Gobernación y Puntos Constitucionales), pero se reservaron 45 artículos para su discusión, entre ellos el de las candidaturas ciudadanas, la reelección consecutiva de alcaldes y legisladores, así como la revocación de mandato.
“Los priistas no estamos en contra de la revocación. Votamos en contra de un procedimiento que no estaba incluido en la propuesta”, señaló el diputado del PRI, Omar Fayad Meneses, al justificar por qué él y sus compañeros de bancada votaron contra la solicitud que hicieran los diputados de los partidos Acción Nacional (PAN), del Trabajo (PT) y de la Revolución Democrática (PRD) para integrar ese tema al debate de la Reforma Política, que finalmente se suspendió por las acusaciones que lanzaron legisladores del PT al señalar que en el salón de plenos había diputados priistas ingiriendo alcohol.
Error con sabor a triunfo
De los 11 temas que se iban a discutir como parte de las reservas, sólo tres fueron debatidos durante las más de 9 horas que se prolongó la sesión del martes y fueron propuestos por el diputado del PT, Jaime Cárdenas, quien pidió establecer que las candidaturas independientes, previstas para el 2015, se financiarán con recursos públicos y que, además, a los candidatos se les otorgaran tiempos de estado en radio y televisión.
Aparte, solicitó que en el renglón de consultas ciudadanas se exigiera el 0.13% del listado nominal para celebrarlas, lo que fue apoyado por legisladores del PAN, PRD y algunos de su partido, no así por los representantes del PRI, que en voz de la diputada Claudia Ruiz Massieu Salinas, se manifestaron contra la reserva, al argumentar que estos derechos se debían regular en una ley secundaria.
Finalmente, luego un debate que se prolongó por poco más de dos horas y tras una confusión que sufrieran los diputados priistas, que no se percataron que votaron a favor de darle entrada a la solicitud de Jaime Cárdenas, el pleno de la Cámara aceptó discutir la iniciativa del legislador del PT una vez que concluyera el debate del resto de las reservas.
No a la revocación
Incluir la revocación de mandato en la Reforma Política, fue el tercer punto que tocaron los diputados a solicitud de Jaime Cárdenas. En su reserva, el petista se pronunció en favor de esa figura, pues desde su perspectiva con ello se permite a los ciudadanos rescindir de los servicios de un gobernante elegido popularmente, el cual ha incumplido con su mandato o ha incurrido en actos de corrupción.
El tema, incluso, fue el que mayores opiniones, tanto a favor y en contra, arrancó por parte de los diputados, que por más de 6 horas debatieron la posibilidad de implementar o desechar esa medida.
Por parte del PRI, el diputado Felipe Solís Acero fue el primero en tocar el tema. En su exposición, el priista se manifestó contra la figura de revocación de mandato y explicó que el voto en contra de su partido era porque en la minuta de Reforma Política que les mandó el Senado no se contemplaba esa figura y por lo tanto no era materia del dictamen que se proponía en esos momentos.
En suma, fueron más de 30 intervenciones las que se dieron por ese tema, en las cuales los diputados se lanzaron todo tipo de acusaciones. “Si tuviéramos revocación de mandato, seguramente Felipe Calderón ya no fuera presidente”, dijo en una de sus participaciones el vicecoordinador de los diputados priistas, José Ramón Martel López, para encarar a los diputados del PAN que los acusaban de evadir el debate de la revocación al argumentar una supuesta falla de origen.
“Son ustedes los padres fundadores de la sumisión del Congreso al Ejecutivo”, acusó en su momento el diputado del PAN, Javier Corral, a los legisladores priistas que calificaban de “kafkiana” (término que se utiliza para referirse a una situación absurda) la iniciativa presentada por Jaime Cárdenas y que apoyaban los panistas.
Faltando 10 minutos para las 8 de la noche, los diputados determinaron que se podía poner a votación del pleno la propuesta en la que se pedía incluir la revocación de mandato en la Reforma Política, que al término del conteo fue rechazada por 220 legisladores del PRI, PANAL y PVEM que votaron en contra, 196 de los que la avalaron y 2 abstenciones.
Investigan supuesto consumo de alcohol en sesión
Tras celebrar con aplausos el haber logrado, en conjunto con el PRI, el rechazo a la revocación del mandato, el diputado del PVEM, Pablo Escudero, señaló que nunca se pronunciaron a favor o en contra de esa figura, pues lo que habían hecho era votar contra una propuesta que no estaba incluida en la minuta del Senado.
La expresión de Escudero generó algunos abucheos por parte de diputados del PAN y del PRD, que los acusaban de no querer otorgarles poder a los ciudadanos con la negativa.
“Le están quitando un derecho a los ciudadanos”, expresó el diputado del PRD, Agustín Guerrero, al legislador del Verde, que ante la alusión tomo la palabra sólo para mencionar que estaba de acuerdo con la propuesta que minutos antes había hecho el diputado Alejandro Encinas, quien pidió discutir, en la Comisión de Puntos Constitucionales, el tema de revocación de mandato. Al lograr el aval de las diferentes fuerzas políticas, el diputado Encinas convocó a reunión de Comisión el miércoles 26 de octubre al filo del mediodía.
Con el acuerdo tomado, el cual le abrió otro camino a la revocación de mandato, vinieron nuevas descalificaciones, incluso entre legisladores del PRI, como pasó con el diputado Miguel Ángel García Granados, quien abiertamente criticó al vicecoordinador de su bancada, José Ramón Martel, de haberlo llamado “demagogo” por manifestarse a favor y no en contra de la revocación de mandato.
Esas y otras expresiones, sin embargo, generaron que la diputada del PRD, Enoé Uranga, solicitara a la presidencia de la Cámara que invitara a los legisladores a no expresarse de manera misógina ante el salón de plenos, para minutos más tarde acusar a un grupo de legisladores que se encontraban atrás de ella de estar consumiendo bebidas alcohólicas, lo que fue secundado por el diputado del PT, Jaime Cárdenas, quien dio a entender que los diputados del PRI eran los que estaban bebiendo.
Los señalamientos de los dos diputados, generaron que el presidente de la mesa directiva del Congreso, Emilio Chuayffet Chemor, que durante la sesión fue acusado en reiteradas ocasiones de actuar parcialmente a favor de sus compañeros de bancada, informara que solicitaría una investigación por ese hecho, mientras algunos priistas solicitaban que se les diera una disculpa pública luego que el diputado panista Óscar Saúl Castillo Andrade, comentara que los que estaban ingiriendo alcohol eran los legisladores priistas del Estado de México.
Poco antes de las 9 de la noche, el diputado priista, Julián Nazar, emitió un comentario que provocó que la sesión se suspendiera para el siguiente día. “Si le hiciéramos un análisis de alcohol al diputado Porfirio Muñoz Ledo, sería 90 por ciento de alcohol y 10 por ciento botana“, aún con la expresión, el priista le ofreció una disculpa el legislador del PT por tomarlo como ejemplo, para después suspenderse la sesión en las que se dejaron más de 40 temas pendientes de la Reforma Política a discusión.
Luego de las acusaciones por supuesto consumo de bebidas alcohólicas, se acordó suspender la sesión y diferirla para este miércoles a las 11:00 horas.