Agencias de inteligencia internacionales y las autoridades de Colombia le siguen la pista a cuatro exintegrantes de las Fuerzas Especiales del Ejército colombiano que estarían relacionados con varias de las matanzas y atentados terroristas ejecutados por el cártel de Los Zetas en México.
El Tiempo de Colombia publica que mientras decenas de policías de ese país entrenan a sus pares mexicanos para enfrentar a los poderosos barones de la droga, varios exmilitares están asesorando al grupo criminal de Los Zetas, considerado como uno de los más poderosos y sanguinarios de México.
Información obtenida por el diario colombiano revela que dos capitanes retirados del ejército colombiano, junto con dos suboficiales también retirados, están al frente del entrenamiento en operaciones de comando e inteligencia del sanguinario cártel.
La DEA y las policías de México y Colombia, quienes siguen su rastro, han detectado que los dos suboficiales retirados, que fungen como la mano derecha de los capitanes, registran frecuentes viajes entre México, Estados Unidos y varias ciudades de Colombia.
Aunque las identidades de esos militares se mantienen en reserva, las autoridades tienen claro que los contactos con sus pares mexicanos empezaron en un curso de rangers convocado para oficiales de varios países latinos en los 90. Años después, los colombianos terminaron condenados por la justicia y los mexicanos, reclutados por Los Zetas.
El rotativo revela que en el 2005, luego de pagar su pena en Colombia por violación de derechos humanos, los ex integrantes de las Fuerzas Especiales salieron hacia Estados Unidos, ya en contacto con los mexicanos. Según las fuentes del diario, desde el 2006 están al frente del entrenamiento en operaciones de comando e inteligencia del sanguinario cartel.