El empresario mexicano Carlos Slim, considerado como el hombre más rico del mundo, asegura que las empresas nacionales y extranjeras continúan invirtiendo en México pese a la violencia que enfrenta el país.
En entrevista con BBC Mundo, Slim va más allá en su opinión sobre cómo afecta la violencia a las inversiones privadas en México y asegura que “el que no invierta en México se va a arrepentir después”.
La visión del dueño de Telmex y Telcel se contrapone con algunas estimaciones de consultoras privadas que aseguran que México podría estar perdiendo hasta el 1% de potencial crecimiento del PBI debido a la violencia relacionada con el narcotráfico.
Slim se dice muy preocupado por la actual situación económica actual, especialmente en Estados Unidos y Europa, a la que calificó como “un problema estructural, un cambio de civilización”. Sostuvo que es necesario hacer “correcciones” en los países desarrollados para superar la crisis.
En contraste, el empresario se mostró optimista sobre las perspectivas de México y América Latina, “América Latina es una región de grandes oportunidades para las empresas y de grandes retos para los empresarios, y de esperanza para la pobreza de la gente que está marginada, de que por fin nuestros países vayan saliendo del subdesarrollo”.
¿Cómo ve Slim el 2012?
El empresario mexicano prevé una campaña libre y democrática para la elección presidencial del próximo año en México, aunque asegura que aún no tiene un candidato favorito porque todavía no se definen.
Aunque aún no tiene un candidato definido, Slim adelanta que los empresarios quieren gobiernos que generen un medio ambiente propicio para la actividad económica y la inversión en el país.
Refuta acusaciones de prácticas monopólicas
Al ser cuestionado sobre las acusaciones de supuestas prácticas monopólicas, el hombre más rico del mundo pide que se vean los datos reales de sus empresas y no las que presentan sus competidores.
Slim acusa que sus competidores “quieren quedarse con el mercado sin invertir” y que ninguno de ellos se queja porque vende sus productos más baratos.
Finalmente, asevera que sus empresas no son un monopolio porque hay 40 concesiones más. Acusa que los reguladores favorecen a sus competidores.