En el tercer trimestre de 2011, el Producto Interno Bruto (PIB) del país habría registrado un crecimiento anual de alrededor de 3.7 por ciento, estimó la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
En su informe sobre la Situación Económica, las Finanzas Públicas y la Deuda Pública al Tercer Trimestre del año, resaltó que el número de trabajadores afiliados al IMSS registró en septiembre una expansión anual de 612 mil 447 plazas, el 4.2 por ciento.
La dependencia destacó que durante el periodo julio-septiembre la economía mexicana continúo creciendo, según lo indican los resultados de los principales indicadores macroeconómicos.
Así, dijo, se espera que la tasa de crecimiento anual se haya incrementado con respecto a la observada en el segundo trimestre del año, al disiparse los efectos asociados a la movilidad del periodo de Semana Santa y del terremoto de Tohoku, en Japón.
Lo anterior, resaltó, compensó el efecto de un deterioro en el entorno externo asociado a los problemas de sostenibilidad de la deuda pública en algunos países industriales, que llevaron a mayor volatilidad de los mercados financieros internacionales y a un debilitamiento de la confianza de hogares y empresas.
La Secretaría de Hacienda subrayó que, por otro lado, el crecimiento del empleo y la expansión del crédito, así como los resultados oportunos de consumo e inversión, “apuntan a un dinamismo favorable de la demanda interna”.
De esta manera, se estima que durante el tercer trimestre de 2011 el valor real del Producto Interno Bruto (PIB) registró un crecimiento anual de 3.7 por ciento.
La dependencia destacó que en el tercer trimestre, los ingresos presupuestarios del sector público se ubicaron en dos billones 306 mil 485 millones de pesos, un alza de 6.4 por ciento en comparación a los de enero-septiembre de 2010.
Este avance, explicó, fue originado por el crecimiento de los ingresos petroleros y los ingresos propios de las entidades paraestatales de control directo distintas de Petróleos Mexicanos (Pemex).
La Secretaría indicó que durante enero-septiembre de 2011, la política de gasto público se orientó, principalmente, al fortalecimiento de tres aspectos: la actividad económica, la competitividad y la generación de más y mejores empleos.
Así como al apoyo al desarrollo social, con particular atención a la educación, la salud y el combate a la pobreza, al delito y la delincuencia organizada.
Además, se continúa con los esfuerzos en materia de austeridad y racionalidad presupuestaria enfocados a mejorar la calidad del gasto público con el fin de reducir el gasto administrativo, de operación y en servicios personales.
En el marco del Programa Nacional de Reducción del Gasto Público (PNRGP) y con el objetivo de avanzar hacia la meta de ahorro de 40 mil 100 millones de pesos para el periodo 2010-2012, al término de los primeros nueve meses del año, el ahorro de las dependencias y entidades de la administración pública federal sumó ocho mil 702 millones de pesos, es decir, siete mil 94 millones de pesos más que lo informado el trimestre anterior.