“La recuerdo (su madre). Pero en la siguiente foto sepia está el desconocido (su supuesto padre): por la ropa, es de mediados del siglo pasado. Un hombre de unos treinta años: las cejas poderosas, el rostro que me mira a los ojos y susurra: “aquí estoy”. Pero quién es ese “yo”; ya no hay nadie que recuerde. Nadie”.