“Para la región, los eventos de hoy (en Libia) demuestran una vez más que los regímenes de mano dura siempre terminan por desaparecer. En el mundo árabe, el pueblo se levantó para reclamar sus derechos. Los jóvenes rechazaron con fuerza la dictadura. Y los líderes que trataban de negarles su dignidad no tuvieron éxito”