El Senado de Estados Unidos votó para bloquear al Departamento de Justicia para que ya no pueda realizar investigaciones de tráfico de armas como la fallida “Operación Rápido y Furioso”.
Dicha operación tenía por objetivo romper redes de tráfico de armas hacia los cárteles de narcotráfico mexicanos, pero se perdió el rastro de cientos de armas, algunas de las cuales fueron utilizadas para cometer crímenes en México y Estados Unidos.
El voto del martes impediría que el gobierno transfiriera armas a cárteles de narcotráfico a menos que agentes federales “vigilen o controlen continuamente” las armas.
Recordemos que el apenas el 11 de octubre se demostró que armas de asalto de alto poder compradas ilegalmente durante dicho operativo terminaron siendo encontradas en el domicilio de uno de los principales operadores del cártel de Sinaloa.
La operación Rápido y Furioso fue una investigación de la Oficina Federal de Alcohol, Tabaco y Armas de Fuego con el objetivo de rastrear a compradores hormiga de armas hacia la cadena de traficantes mayores en un esfuerzo de inhabilitar redes de contrabando.
En el proceso, los agentes del organismo perdieron el rastro de buena parte de las armas, y la operación ha estado plagada de irregularidades que poco a poco han se han hecho públicas.
El 6 de octubre, por ejemplo, se supo que el secretario de Justicia de Estados Unidos, Eric Holder, recibió al menos cinco memorandos oficiales sobre la existencia de la operación “Rápido y Furioso”.
Con información de AP.