Excélsior publica que la discusión de una de las reformas estructurales más importantes del sexenio — la política— se frenó porque diputados federales se acusaron de consumir bebidas alcohólicas en el salón de plenos.
El debate en lo particular de las normas que fueron aprobadas en lo general durante las primeras horas de la sesión cambió de rumbo tras la denuncia del diputado panista Saúl Castillo, quien gritó: “¡Es una vergüenza parlamentaria que los diputados priistas estén bebiendo en el salón!”.
La perredista Enoé Uranga aseguró que atrás de su curul era donde se estaba tomando alcohol, versión que secundó el petista Jaime Cárdenas. Porfirio Muñoz Ledo, también del PT, intercedió para pedir que se pospusiera la sesión, pero fue acusado de alcohólico por el priista Julián Nazar.
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