Un abogado mexicano, Julio Villavicencio Meléndez, con una maestría en Colombia, fue quien espió en México a la exsenadora colombiana Piedad Córdoba, mediadora ante las FARC para liberar rehenes, y informó ayer el diario El Tiempo.
“Según las instrucciones, debía identificar a posibles miembros de las FARC entre quienes apoyaban a Morett en México”, y “Villavicencio llegó a tener una relación directa con la joven”, aseguró el matutino. “Villavicencio vino a estudiar a Colombia y luego se convirtió en agente estrella del DAS” (Departamento Administrativo de Seguridad, inteligencia estatal).
Ese organismo de inteligencia, ha sido cuestionado en el país por las escuchas ilegales a políticos opositores, magistrados, defensores de derechos humanos y periodistas en buena parte del gobierno de Álvaro Uribe. Según el diario, “15 minutos duró la misión de espionaje que montó el DAS para conseguir la factura de los gastos de hospedaje” de Córdoba en México.
Esa acción, precisa El Tiempo, “consistió en un par de llamadas internacionales que les hizo a varios amigos Julio Villavicencio”, quien entonces hacía una maestría en la Escuela Superior de Guerra en Bogotá. La versión añade que el letrado dijo a sus amigos “que fueran al Hotel Sevilla Palace, en el DF, pidieran la factura y se la hicieran llegar su correo”. Esa copia “fue exhibida meses después en el Congreso por la exsenadora Nancy Patricia Gutiérrez en un debate con Córdoba”.
La versión de El Tiempo añade que la consecución de las facturas de hotel fue “la primera misión de este abogado, de 28 años, tras llegar a Colombia en junio del 2007 para especializarse en temas de Seguridad y de Defensa Nacional, y que terminó como espía del DAS”.
Fabio Duarte Traslaviña, coordinador de operaciones del DAS, fue quien lo reclutó cuatro meses después de llegar al país”. Así lo admitió Villavicencio a los abogados de Córdoba, que lo entrevistaron en México. Y en adelante “combinó sus actividades académicas en Bogotá con misiones de espionaje en México, Ecuador, Argentina y Uruguay”.
También siguió al actual candidato a la alcaldía de Bogotá, Gustavo Petro, y al director del semanario Voz de izquierda, Carlos Lozano. A cambio, asegura el diario, recibió más de 120 millones de pesos (unos 63 mil dólares).
Con información de EFE.