Milenio publica que el alcalde de Monterrey, Nuevo León, Fernando Larrazabal, ofreció dejar el cargo brevemente si el CEN del Partido Acción Nacional y su presidente Gustavo Madero, le dan “derecho de audiencia”.
Larrazabal dijo a Milenio que busca reunirse con la cúpula panista para que escuchen y revaloren su voto en el que le solicitan separarse de su cargo, pero en caso de negarle dicha garantía, entonces continuará en funciones a pesar de la amenaza de expulsión.
El alcalde de Monterrey estableció que si el Comité Ejecutivo Nacional ratifica su retiro del cargo para evitar obstruir las investigaciones de la Procuraduría General de Justicia del Estado del Nuevo León, entonces acatará la determinación, pero con fecha límite al 1 de octubre, cuando termina el arraigo de su hermano Manuel Jonás.
Finalmente, Larrazabal dijo que aun cuando está seguro de que su hermano es inocente, reconoció que la PGJ de Nuevo León, y de extracción priista tiene la última palabra. “Si revela que es culpable, que lo metan a la cárcel”.
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