Caravana de Paz es el nombre con el que el movimiento de víctimas de la violencia, que encabeza Javier Sicilia, emprendió este viernes la segunda gira por los estados más afectados por la guerra contra el hampa, que esta vez llegará a Morelos, Guerrero, Oaxaca, Tabasco, Chiapas, Veracruz y Puebla, haciendo una escala en la frontera con Guatemala.
Ateridos por la fría mañana, los integrantes del convoy de 14 autobuses fueron despedidos por los miembros del Sindicato Mexicano de Electricistas que, desde marzo pasado, se mantienen en plantón en el Zócalo capitalino, y cuyo principal dirigente, Martín Esparza, fue esta vez depositario de los polémicos besos de Sicilia, quien le dio a los sindicalistas “las gracias por estar y por ser parte de esta lucha que es de todos”.
En respuesta, Esparza garantizó al Movimiento por la Paz que al regreso de la Caravana, programado para el 19 de septiembre, los electricistas les organizarán un recibimiento especial en la Plaza de la Constitución, refrendando tácitamente su negativa a retirar el plantón que ocupa toda la explanada, y que hasta la fecha amenaza con impedir la realización del tradicional Desfile Militar, con el que las Fuerzas Armadas conmemoran cada 16 de septiembre la gesta de Independencia.
A su vez, Emilio Alvarez Icaza, otra de las figuras representativas del movimiento de víctimas, aclaró que la idea de concluir la marcha motorizada en la Ciudad de México, justo el día en que se cumplen 26 años desde los temblores del 85, no es casual, sino que se busca, con la reactivación del movimiento ciudadano, “provocar otro terremoto en México”.
Sicilia, el padrino
La Caravana de Paz, “cuyo objetivo es -dijo Sicilia- dar consuelo a las víctimas de la guerra de Calderón, pero también emprender un diálogo ciudadano para evaluar lo que podemos hacer para construir la paz”, realizó su primer acto formal en el pueblo de Topilejo, “el más viejo de la ciudad”, según sus pobladores, donde el dirigente del Movimiento encabezó el corte de listón del Instituto Tecnológico de Tlalpan, centro académico que depende de la Secretaría de Educación Pública federal.
Su participación se debió, explicaron autoridades comunales de Topilejo, a que fue el paso de Sicilia por este poblado, en mayo pasado, lo que permitió destrabar los trámites delegacionales que impedían el inicio de operaciones del “Tec”, como es conocido entre los habitantes de la zona este nuevo centro escolar.
Y es que, abundaron, la mención de este problema que se hizo durante el mitin de Sicilia en Topilejo, hace cuatro meses, hizo reaccionar favorablemente a las autoridades del DF, que venían obstruyendo el proyecto educativo, en el marco de las disputas que el sostienen los gobiernos federal y capitalino.
Así, en el tiempo transcurrido se montaron en el predio seleccionado cinco aulas provisionales, con un total de 80 pupitres y dos baños, en los que 120 jóvenes de la zona ya estudian una ingeniería, aunque el plantel aún no cuenta con luz ni agua.
En un año, prometió Pablo Ríos Sertuche, director del plantel financiado con recursos federales (300 millones de pesos se invertirán en su construcción), éste contará con un edificio de cinco plantas, biblioteca y deportivo, que podrán aprovechar 3 mil alumnos, así como la comunidad de la región.
“Me provoca una profunda satisfacción -comentó Sicilia, justo antes de hacer la inauguración simbólica del plantel provisional- venir con alegría a este lugar en el que, hace cuatro meses, llegamos con dolor.”
El desierto
Para el mediodía, la Caravana había ya abandonado territorio capitalino y se internaba en Cuernavaca, la ciudad donde nació el Movimiento por la Paz, a raíz del asesinato de Juan Francisco Sicilia y cinco jóvenes más.
Esta ciudad, sin embargo, que en abril vio la más grande manifestación de su historia (con 25 mil personas), motivada por ese multihomicidio, este viernes se desentendió de la movilización de víctimas hacia los estados del sur mexicano, y prácticamente nadie recibió a la Caravana, que en la plaza central tenía previsto un mitin.
De hecho, el artista circense Cristopher Ross, de la compañía Circo Ross, que en ese momento realizaba un espectáculo auspiciado por la Convención de Exalumnos de la UNAM, cuestionó el que “los dirigentes de la Caravana me hayan sacado del templete (montado para su presentación). Si profesan la paz, deberían profesar también el respeto”, y es que al llegar los manifestantes a la plaza donde una decena de personas presenciaban el espectáculo, el acróbata prácticamente fue expulsado de la tarima por la comitiva de Sicilia.
De hecho, las únicas víctimas que se acercaron al poeta retirado en la capital morelense fueron las madres y cónyuges de los seis meseros que fueron detenidos, junto con un grupo mayor de personas, por su presunta participación en el homicidio de Juan Francisco Sicilia y amigos.
Las familiares de los meseros denunciaron que contra los detenidos no existen pruebas ministeriales, sino sólo imputaciones verbales y confesiones obtenidas mediante la coacción física.
Luego, en Iguala, Guerrero, cuna de la bandera mexicana, Sicilia reconoció la falta de respuesta de la comunidad de Cuernavaca, donde el radica, pero aseguro que el movimiento que encabeza “no es de masas, sino moral: si tuviera que marchar solo, o acompañado de cinco víctimas únicamente, lo haría”.
Sin embargo, la poca convocatoria de la ciudadanía la atribuyó a los medios, que no publicitaron la Caravana, tal como lo hicieron en junio pasado, además que la gente quiere cambios inmediatos y el dolor del país es tan grande que demanda paciencia, fuerza y constancia”.
A su vez, Olga Reyes, que ha sufrido el asesinato de seis miembros de su familia, originaria de Ciudad Juárez, acusó que “desgraciadamente, no sé si la gente tiene miedo de participar o si ya se acostumbró a vivir diariamente con la violencia, los asesinatos, los crímenes que no se resuelven, así como a un gobierno que no está haciendo nada.”
La esperanza no muere ni desaparece
Para las 17:00 horas, Sicilia y la Caravana se encontraban al pie del Monumento a la Bandera Nacional, escultura en cantera que corona el parque principal del poblado.
Dos decenas de habitantes lo seguian, ademas del tropel de caravaneros, lo que hacía pensar que el poco interés de la ciudadanía patente en Cuernavaca, volvería a repetirse en este municipio de Guerrero.
No obstante, al menos 200 guerrerenses, de Iguala y las localidades aledañas, esperaban al líder social a un costado, en la explanada de la plaza municipal, donde, a coro, las 500 víctimas de la violencia con las que partió el poeta del DF, más las dos centenas de pobladores que los recibieron, entonaron el Himno Nacional, vigilados por la estatua de José Magdaleno, quien mira con agrado, mientras confecciona sobre su regazo la primera bandera mexicana.
Itinerario
Este sábado, la Caravana de Paz realizara a las 10:00 horas una concentracion en el zócalom de Chilpancingo, a donde llegó ayer a las 22:00 horas, para luego partir con rumbo a Acapulco, donde por la tarde se realizará una marcha del Parque Papagayo al Zócalo.