El gobierno de Estados Unidos utilizó dinero de los contribuyentes pare comprar armas semiautomáticas que después vendió a cárteles mexicanos de la droga como parte del operativo “Rápido y Furioso”, según documentos revelados hoy por Fox News.
Fox News asegura que este hecho aumenta la responsabilidad del gobierno de Estados Unidos en la operación que permitió el ingreso deliberado de alrededor de 2 mil armas a territorio mexicano y que finalmente acabaron en manos de delincuentes.
Los documentos presentados por la cadena de noticias revelan que al elemento de la Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas y Explosivos (ATF, por sus siglas en inglés) John Dodson se le ordenó comprar seis pistolas semi-automáticas Draco, con una carta de aprobación firmada por el supervisor David Voth.
Una vez compradas las armas, con dinero público, se le ordenó a Dodson vender las armas a compradores ilegales mientras otros dos agentes observaban desde un auto ubicado en las cercanías; sin embargo, la transacción no fue como otras en las que se detiene a los compradores de manera inmediata. Se dio la orden de dejar ir a los delincuentes.
Dodson no estuvo de acuerdo con dejar ir a los compradores ilegales como le ordenaron sus superiores y decidió vigilar la casa donde permanecieron los sujetos; sin embargo, una semana después, un segundo vehículo se presentó para recoger las armas, Dodson pidió apoyo para interceptarla, pero su supervisor Voth se negó y se perdió el rastro de las semiautomáticas.
Finalmente, Fox News asegura que esta nueva revelación puede minar el argumento del Departamento de Defensa sobre que la operación Rápido y Furioso fue un error de los agentes que simplemente perdieron la pista de las armas, sin que el gobierno de EU estuviera al tanto del operativo.
El viernes pasado, el presidente de la Asociación Nacional del Rifle (NRA, por sus siglas en inglés), Wayne LaPierre, dijo que la operación Rápido y Furioso “es el más grande encubrimiento desde Watergate, y es tiempo de hacer la pregunta ¿Quién autorizó Rápido y Furioso y qué tan alto va?”
Además, acusó al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y Eric Holder, del Departamento de Justicia, de bloquear las investigaciones que el Congreso está realizando sobre dicho operativo.
Según LaPierre, Obama y Holder “manejaron una campaña masiva fuera del Departamento de Justicia y la Casa Blanca para manipular a la opinión pública e incitaron a los medios a calumniar la reputación de vendedores de armas honestos, cuando ellos ya sabían la verdad”.