La Jornada publica que la máxima autoridad de la derecha española en asuntos económicos y empresariales, Cristóbal Montoro, aseguró que a ese grupo no le gustan las empresas públicas extranjeras que entran en empresas españolas.
Montoro advirtió que un cambio de tal envergadura en el sector no se puede acometer en el final de la legislatura y que se debería esperar a la formación del nuevo gobierno tras las elecciones presidenciales del próximo 20 de noviembre, en las que el PP tiene amplía ventaja en las encuestas.
Desde el origen de la operación, cuando el pasado 29 de agosto se anunció la nueva alianza Pemex-Sacyr en el seno de Repsol, el único apoyo político de calado que había tenido era la del ministro de Industria, Miguel Sebastián, quien ante la polémica y división que generó la operación decidió, unos días después, pedir a ambas partes que dejen en paz al gobierno.
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