Reforma publica hoy que el presidente del IFE Leonardo Valdés y el consejero Marco Baños se enfrentaron ayer en la sesión del Consejo General por presuntos “ahorros” del ejercicio fiscal 2011 que Valdés propuso invertir en la compra de “porta urnas” para que personas con discapacidad las usen en el proceso electoral de 2012, con un costo de 65 millones de pesos.
La presunta existencia de un “cochinito” llevó a consejeros electorales a pedir que el Contralor General del IFE, Gregorio Guerrero, revise el ejercicio del presupuesto de 2011. Valdés desató la discusión al señalar que pediría a la Dirección Ejecutiva de Administración asignar recursos de 2011 a la compra de esas porta urnas. Sin embargo, esa adquisición había sido desechada la semana pasada por la Comisión de Organización Electoral, integrada por su presidenta, Macarita Elizondo y los consejeros Baños y Francisco Guerrero, en consulta con los partidos, como una medida presuntamente de austeridad.
Por ello, tras escuchar a Valdés, Baños lo interrumpió con dos mociones para recordarle que la Comisión respectiva había decido que no era “prudente” esa inversión y por lo tanto no permitiría que de manera “unilateral” él determinara otra cosa. “Independientemente de que exista o no economía… la Comisión de Organización ha determinado que no es prudente la utilización de esos materiales”, sostuvo Baños.Pero Valdés insistió en que se utilicen ahorros para la compra del material que facilitaría el ejercicio del voto de las personas con alguna discapacidad. Los consejeros Alfredo Figueroa y Benito Nacif intentaron mediar y señalar que sería bueno que las diferencias se trataran en otras instancias y no ante el Consejo, además de que no era el momento de hablar de “ahorros”.
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