Hoy es un día de definiciones al interior del PRD, que celebrará su 9o. Pleno Extraordinario del Consejo Nacional para definir su estrategia política y de selección de candidato para la elección presidencial de 2012.
Los grupos que apoyan la candidatura del jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, encabezados por Nueva Izquierda, se enfrentarán a las corrientes perredistas que apoyan al excandidato presidencial Andrés Manuel López Obrador para definir la manera en que el partido decidirá entre ambos personajes quién será su aspirante presidencial.
Ebrard y sus grupos afines llegan al congreso del partido del sol azteca con una clara mayoría de congresista con derecho a voto; sin embargo, las “tribus” que apoyan a López Obrador intentarán influir en la decisión que definirá la manera en que se elegirá al candidato presidencial de las izquierdas.
López Obrador adelantó ayer su posición respecto al método de selección del aspirante presidencial y dijo que está de acuerdo con que se realice una encuesta a nivel nacional entre los militantes y simpatizantes del PRD, PT, Convergencia y los ciudadanos verdaderamente independientes.
Sin embargo, el excandidato presidencial advirtió que no aceptará una encuesta basada en un universo en la que se incluya a sus adversarios del PRI y el PAN, porque es obvió que no lo quieren ver en la boleta.
“No traicionará a los que en mi confían, aceptando una encuesta en la que se les pregunte a nuestros adversarios del PRI y del PAN, o a los integrantes de la mafia del dinero y del poder porque, como es obvio, ellos no quisieran que mi nombre apareciera en las boletas electorales del2012”, sentenció AMLO ayer de gira por Oaxaca.
La cuestión del universo a tomar en cuenta en la encuesta para definir al candidato presidencial es la manzana de la discordia entre los equipos de Ebrard y AMLO, ya que las encuestas realizadas entre militantes de izquierda dan una clara ventaja al excandidato presidencial, mientras los ejercicios estadísticos que también incluyen ciudadanos independientes muestran un empate o una mínima ventaja del jefe de gobierno.