“Es evidente que no estamos enfrentando a delincuentes comunes, estamos enfrentado a verdaderos terroristas que han rebasado todos los límites, no sólo de la ley, sino del elemental sentido común y del respeto a la vida. Ni el gobierno ni la sociedad podemos claudicara ante el desafío y la obligación de defender a los mexicanos de semejante delincuencia”.