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Noruega llora a sus víctimas
Noruega llora a sus víctimas
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Noruega llora a sus víctimas

25 de julio, 2011
Por: Dulce Ramos
@WikiRamos 
Personas intercambian abrazos durante una misa en la catedral de Oslo, por las víctimas del atentado del viernes. // Foto: AP

Cientos de personas acudieron hoy a una misa en la catedral luterana de Oslo en memoria de las 93 víctimasmortales del doble atentado ocurrido el viernes pasado en la capital noruega y en el campamento juvenil de la vecina isla de Utoya.

El primer ministro noruego Jens Stoltenberg encabezó el servicio religioso, al que también asistieron los reyes Harald V de Noruega y su esposa, la reina Sonia, así como miembros del gobierno, sobrevivientes y familiares de las víctimas, según el diario noruego “VG”.

Además, miles de personas rodearon la catedral, en medio de un silencio absoluto, entre las que se entremezclaban turistas y curiosos con semblante de dolor.

Antes de entrar a la catedral, Stoltenberg se inclinó ante los numerosos ramos de flores depositados junto ala Iglesia, un modesto edificio en piedras del centro de Oslo.

Tras reiterar que ha sido “el peor golpe desde la Segunda GuerraMundial”, el jefe del gobierno dijo a los dolientes que a dos días de los ataques se siente “una eternidad”, pues han sido horas, días y noches llenas de conmoción, angustia y llanto.

“Hoy lloramos vuestra pérdida, hoy, queremos pararnos y recordar a los muertos, compartir nuestro dolor, entre nosotros, 93 personas han perdido la vida, muchos están aún desaparecidos”, reconoció.

“Cada una de las víctimas es una tragedia”, indicó el primer ministro noruego, quien aseguró que la respuesta del país al doble atentado va ser “más democracia, más humanidad, pero sin ingenuidad”.

“En medio de toda esta tragedia estoy orgulloso de vivir en un país que es capaz de mantenerse unido y en pie en un momento como este. Estoy impresionado por la fuerza, la firmeza que ha demostrado la gente”, indicó.

En el interior de la catedral, el obispo de Oslo, Ole Christian Kvarme, recordó a los fallecidos: “Estamos reunidos por el luto y el pesar”, dijo ante los participantes en el servicio religioso.

Mientras Noruega rinde homenaje a las 93 víctimas mortales en la catedral de Oslo, la policía ha puesto en marcha una operación antiterrorista en la ciudad en busca de explosivos o de personas que pudieron habérselos suministrado al autor confeso Anders Behring Breivik.

Los agentes detuvieron a seis personas, pero poco después las pusieron en libertad al comprobar que no tenían relación con los atentados.

La policía sigue interrogando al ultraderechista Breivik, quien ha confesado que actuó en solitario, tanto en el atentado ante la sede del gobierno en Oslo como en la posterior masacre en la isla de Utoya, que han dejado 93 muertos, 97 heridos y varios desaparecidos.

Notimex

La masacre, atroz pero necesaria: Behring Breivik

 

Foto de Anders Behring Breivik tomada de un manifiesto publicado en internet el jueves pasado y que se le atribuye al asesino. Foto: AP.

Anders Behring Breivik, el autor del doble ataque contra el Gobierno noruego que causó la muerte de al menos 92 personas y que dejó un gran número de heridos, afirmó que su actuación fue “atroz” pero necesaria, según declaraciones de su abogado defensor este sábado.

“Ha dicho que él creyó que sus acciones eran atroces pero que en su cabeza resultaban necesarias”, aseguró su abogado, Geir Lippestad, en la televisión noruega TV2. Además, agregó que “probablemente fue planificado durante un periodo largo de tiempo”, según publicó el diario español El Mundo.

La policía llegó a la isla de la masacre cerca de una hora y media después de que el pistolero abrió fuego, una demora atribuida a que no tuvo acceso rápido a un helicóptero y luego no pudo encontrar un bote para abrirse paso hasta la escena del crimen, apenas a varios cientos de metros de la costa. El agresor se entregó cuando la policía finalmente lo alcanzó, pero 82 personas murieron antes de que eso ocurriera.

Los sobrevivientes de la balacera han descrito cómo se ocultaron o huyeron nadando para escapar del atacante, pero una conferencia de prensa de la policía detalló el sábado por primera vez cuánto tiempo duró el horror, y cuánto aguardaron las víctimas a que llegara la ayuda.

El tiroteo ocurrió poco después del estallido de una bomba en el centro de Oslo. La policía ha comparado ese atentado con el de Oklahoma City. El objetivo era un edificio gubernamental, y el ataque fue perpetrado al parecer por un agresor local, quien utilizó la misma mezcla de fertilizante y combustible que voló un edificio federal en Estados Unidos en 1995.

“El ha confesado las circunstancias de los hechos”, dijo el abogado defensor de Breivik, Geir Lippestad, a la televisora pública noruega NRK. Lippestad dijo que su cliente también había hecho algunos comentarios sobre sus motivos.

“Ha dicho algunas cosas al respecto , pero no quiero hablar de eso ahora”, dijo el abogado a NRK.

La agencia de noticias noruega NTB dijo que el sospechoso escribió un manifiesto de 1.500 páginas en el que atacó el multiculturalismo y la inmigración musulmana. El manifiesto también describe cómo adquirir explosivos e incluye fotos de Breivik, dijo NTB. La policía de Oslo se negó a hacer comentarios sobre el informe.

Un equipo de operaciones especiales fue enviado a la isla más de 50 minutos después de que las personas que vacacionaban en un campamento dijeron que habían escuchado disparos al otro lado del lago, de acuerdo con el jefe de policía Sveinung Sponheim. El trayecto en auto hasta el lago tomó unos 20 minutos, y una vez allí, el equipo tardó otros 20 minutos para encontrar un bote.

Imágenes grabadas desde un helicóptero que mostraban al hombre armado disparando al agua reforzaron la impresión de que la policía fue lenta para llegar a la escena del crimen. Eligieron conducir, dijo Sponheim, debido a que su helicóptero no estaba listo.

“Hubo problemas con el transporte a (la isla de) Utoya”, donde estaba reunida el ala juvenil del Partido Laborista de Noruega, de tendencia izquierdista, dijo Sponheim. “Fue difícil conseguir botes”.

Al menos 85 personas fueron asesinadas en la isla, y cuatro o cinco siguen desaparecidas, señaló la policía.

Algunos buzos han estado registrando las aguas circundantes, y Sponheim dijo que los desaparecidos pueden haberse ahogado. Horas antes la policía dijo que aún había un dispositivo sin detonar en la isla, pero resultó ser una falsa alarma.

El ataque ocurrió después de que una bomba, instalada en una camioneta, explotó frente a un edificio gubernamental donde se ubica la oficina del primer ministro en Oslo, de acuerdo con un funcionario de la policía.

“Fue una bomba del tipo de la de Oklahoma City”, dijo el oficial, que habló bajo condición de anonimato porque la policía no había divulgado la información.

La explosión segó la vida siete personas, y la policía dijo que todavía hay miembros humanos en el edificio. El Hospital Universitario de Oslo informó que ha recibido hasta ahora 11 heridos por el estallido y 19 por el tiroteo del campamento.

La policía ha acusado a Breivik bajo la ley contra terrorismo de Noruega. Será procesado el lunes, cuando un juez decida si puede seguir detenido por la policía mientras la investigación continúa.

Las autoridades aún no dan un móvil para los atentados, pero ambos ocurrieron en áreas vinculadas con el Partido Laborista, que encabeza un gobierno de coalición.

Aunque la policía confesó no saber mucho sobre el sospechoso, se fueron conociendo detalles durante el día: Tenía vínculos con un partido político de tendencia derechista, publicó en sitios de internet cristianos fundamentalistas, y alquiló una finca donde la policía encontró entre 4.000 y 5.000 kilos (9,000-11,000 libras) de fertilizante.

La policía informó que el sospechoso está hablando con ellos y ha admitido haber disparado armas en la isla. No estaba claro si había confesado algo más de los que se le acusa.

“Ha tenido un diálogo con la policía todo el tiempo, pero él es un sospechoso muy difícil”, dijo Sponheim.

Por la mañana, una tienda de productos agrícolas dijo que había avisado a las autoridades que compró seis toneladas métricas de fertilizante, que puede ser utilizado en bombas de fabricación casera. Eso es al menos una tonelada métrica más de lo encontrado en la finca, según la policía.

Policías y soldados buscaban el sábado evidencias y potenciales bombas en la finca al sur de Oslo. Havard Nordhagen Olsen, un vecino, dijo a The Associated Press que Breivik se había mudado hace más o menos un mes a la propiedad, justo al lado de su casa, y dijo que parecía “un tipo normal”.

Olsen dijo que reconoció a su vecino en los periódicos esta mañana y dijo que estaba en estado de “shock”.

Mientras tanto, Mazyar Keshvari, una portavoz de Partido del Progreso de Noruega — que es conservador, pero dentro de las corrientes políticas establecidas — dijo que el sospechoso fue miembro de la rama juvenil del partido de 1999 a 2004.

El Primer Ministro Jens Stoltenberg calificó la tragedia como el día más sangriento de Noruega en tiempos de paz.

“Esto está más allá de la comprensión. Es una pesadilla. Es una pesadilla para aquellos que han sido asesinados, para sus madres y padres, familiares y amigos”, dijo Stoltenberg el sábado a los periodistas.

La violencia armada es inusual en Noruega, donde el policía promedio que patrulla las calles no lleva un arma de fuego. Los informes de que el agresor fue motivado por ideología política fueron impactantes para muchos noruegos, que se enorgullecen de la apertura de su sociedad. De hecho, Noruega es casi sinónimo de la clase de libertad de expresión que estaban ejerciendo los jóvenes atacados en el retiro político.

Europol planea crear comisión para Noruega 

El humo se eleva después de la explosión en el área central de Oslo, Noruega, el viernes. Foto: AP

Tras los atentados en Noruega, la agencia policial europea está formando un grupo de trabajo de más de 50 especialistas para ayudar a los países nórdicos a investigar el terrorismo no islámico, dijo el sábado su vocero a The Associated Press.

Soeren Pedersen indicó que el grupo, con sede en La Haya, espera ayudar a Noruega y los países vecinos en sus investigaciones durante las próximas semanas. Agregó que Oslo no ha solicitado expertos forenses, aunque la Interpol podría aportarlos de ser necesario.

“No hay duda de que la amenaza del terrorismo islámico sigue siendo válida”, indicó. “Pero han surgido advertencias de que (grupos de extrema derecha) se están haciendo más profesionales, más agresivos en la forma que atraen a otros a su causa”.

Desde los atentados del 11 de septiembre del 2001, los países europeos han considerado el terrorismo islámico como la amenaza más importante. Pero el hecho de que el presunto autor de los atentados del viernes es noruego con opiniones de extrema derecha ha planteado interrogantes ante la posibilidad de que la amenaza del terrorismo local no islámico haya sido relegada a un segundo plano.

El presunto atacante es, según la televisora nacional noruega, Anders Behring Breivik, de 32 años. La policía no ha confirmado su identidad porque no ha sido acusado oficialmente de delito alguno.

Las autoridades dijeron que colocó comentarios en páginas de internet de organizaciones cristianas integristas y al parecer tenía opiniones de extrema derecha y antimusulmanas. Alguna vez fue miembro del ala juvenil de un partido derechista.

En cables diplomáticos filtrados en el 2008, varios diplomáticos estadounidenses advirtieron que Noruega parecía poco diligente en la recolección de amenazas terroristas y criticaron fallas en los servicios de inteligencia. Los cables difundidos por el cibersitio WikiLeaks, especializado en filtraciones, ofrecieron una ojeada al sentimiento latente contra la inmigración y las tensiones antisemitas en el país.

En la década de 1990, Noruega dio la bienvenida a inmigrantes de los Balcanes. Años después, abrió sus puertas a un gran número de refugiados iraquíes. El gobierno noruego anunció que espera otros 15.000 recién llegados este año, muchos de ellos de Irak, Afganistán, Eritrea y Somalia.

Sobrevivientes describen escenas de horror en la isla noruega 

El hombre con uniforme de policía gritó a las personas en el campamento que se acercaran. Cuando lo hicieron, las mató.

El hombre que asesinó al menos a 84 personas en un campamento juvenil en una isla al noroeste de Oslo utilizó su disfraz para atraer a sus víctimas, luego les disparó dos veces para asegurarse que estuvieran muertas, dijeron el sábado sobrevivientes en el poblado de Sundvollen, a donde fueron trasladados tras la masacre del viernes.

“Vi a mucha gente muerta”, relató Elise, cuyo padre Vidar Myhre, no quiso que revelara su apellido. “Primero él atacó a la gente en la isla. Después, comenzó a abrir fuego contra las personas que estaban en el agua”.

Elise dijo que se ocultó detrás de la misma roca donde estaba parado el atacante.

“Podía oír su respiración desde arriba de la roca”, señaló.

Asustada, la niña llamó por teléfono a sus padres y les susurró lo que estaba sucediendo.

“Me dijeron que no entrara en pánico y que todo iba a estar bien”. Sus padres también le dijeron que se quitara una sudadera de colores brillantes que traía puesta para no atraer la atención.

Agregó que era imposible decir cuántos minutos pasaron mientras ella esperaba a que el agresor se detuviera.

Los sobrevivientes describen una escena de terror puro en el campamento, que es organizado por la rama juvenil del gobernante Partido Laborista. Cientos de jóvenes esperaban ansiosos un discurso que el primer ministro Jens Stoltenberg daría el sábado en ese lugar.

La policía informó que el hombre arrestado en el tiroteo es un noruego que también colocó una bomba que mató a siete personas afuera de las oficinas del primer ministro en Oslo, a unos 35 kilómetros (20 millas) del campamento en la isla de Utoya.

Muchos de los supervivientes parecían tranquilos mientras sus ansiosos padres los recogían en un hotel de Sundvollen, pero las historias que contaban eran de terror total.

Dana Berzingi dijo que el falso policía le ordenó a la gente juntarse, luego sacó armas y municiones de una bolsa y comenzó a disparar.

Policía noruega busca más explosivos en Oslo; se elevan a 92 los muertos

Esta foto tomada el jueves 21 de julio de 2011 es una vista aérea de la isla Utoya, en Noruega. Foto: AP.

La policía noruega reportó hoy que aún hay cadáveres en los edificios gubernamentales de Oslo, la capital, que fueron atacados la víspera en un atentado con coche bomba, mientras revisa en detalle si hay más explosivos ocultos.

El atentado en el área gubernamental de Oslo, del que salió ileso el primer ministro Jens Stoltenberg, fue seguido por un tiroteo en la isla de Utoya, con un total de 92 muertos hasta el momento, pero la cifra puede aumentar conforme se recuperen los restos de más víctimas.

Fuentes de seguridad noruegas indicaron que hay cuerpos que no han podido ser recuperados por el riesgo de que haya “explosivos sin detonar” en el interior, por lo que siguen el rastreo de artefactos.

El primer ministro Stoltenberg, que calificó la situación como la mayor tragedia nacional después de la Segunda Guerra Mundial, confió este sábado en que lo que está viviendo el país no afecte el carácter abierto y democrático de Noruega.

“Espero que podamos mantener Noruega como es, abierta y democrática”, puntualizó.

“Noruega es un país donde los políticos tienen una relación cercana con la gente, donde los jóvenes son políticamente activos sin tener miedo. Voy a hacer todo lo que pueda para mantener esto así”, puntualizó.

La policía de Noruega identificó este sábado a Anders Behring Breivik, de 32 años de edad, como el autor material del tiroteo de la isla Utoya, donde murieron 84 personas y decenas resultaron heridas.

El homicida disparó a mansalva en un campamento de verano del Partido Laborista, donde cientos de jóvenes se encontraban concentrados y esperaban la participación del primer ministro para este sábado.

Medios noruegos informaron que el asesino, disfrazado de policía, reunió a la mayor cantidad de gente posible con el pretexto de dar información sobre los sucesos de Oslo, y al tenerlos cerca comenzó a disparar.

Aunque algunas personas aseguran que Behring llevaba dos pistolas, la policía noruega analiza la posibilidad de que otra persona haya disparado también, dado el gran número de muertos.

Europa horrorizada por los atentados en Noruega

Los europeos reaccionaron el sábado con horror y compasión al doble atentado en Noruega, y hubo exhortaciones a combatir la intolerancia de la extrema derecha que se sospecha fue el móvil del atacante.

Una explosión masiva en el centro de Oslo el viernes fue seguida por un tiroteo horripilante en una isla donde se realizaba un campamento del ala juvenil del Partido Laborista, de tendencia centro-izquierda, al que pertenece el primer ministro. El sospechoso de ambos atentados es un noruego con supuestos puntos de vista antislámicos y de fundamentalista cristiano.

Aunque sus antecedentes aún no están del todo claros, “se dice que el odio fue un motivo”, dijo la canciller alemana Angela Merkel a reporteros en Berlín. “El odio a los demás, el odio a aquellos que se ven diferente, a los supuestos extranjeros… ese odio es nuestro enemigo común”.

“Todos los que creemos en la libertad, el respeto y la coexistencia pacífica debemos enfrentar este odio”, agregó.

Thorbjorn Jagland, el secretario general del Consejo de Europa y presidente del Premio Nobel de la Paz que se entrega en Oslo cada año, dijo que el ataque al campamento juvenil parecía tener la intención de “lastimar a ciudadanos jóvenes que participan activamente en nuestra sociedad política y democrática”.

“Pero no nos debemos amedrentar”, agregó. “Necesitamos trabajar por la libertad y la democracia todos los días”.

“El hecho que el responsable al parecer viene de la extrema derecha demuestra una vez más lo peligrosas que son las ideologías racistas y antiextranjeras”, afirmó el Partido Verde de la oposición alemana en un comunicado. “No podemos permitirles ni una pulgada de espacio en nuestras sociedades”.

El máximo líder judío en Alemania también hizo énfasis en la necesidad de combatir el extremismo.

“Como un grupo que siempre ha sido amenazado por el odio, el fanatismo y el terrorismo, nos podemos identificar especialmente con la terrible pérdida de la sociedad noruega”, dijo Dieter Graumann, según reportó la agencia de noticias alemana dapd.

El nuncio apostólico del papa Benedicto XVI en Noruega calificó los atentados como “una locura”.

“Todos estos actos son irracionales y difíciles de comprender, así tengan motivos personales o políticos”, dijo el arzobispo Paul Tscherrig a Radio Vaticano. Agregó que la Iglesia católica reza por la víctimas, quienes serán recordadas durante la misa del domingo.

El presidente del Parlamento europeo, Jerzy Buzek, dijo que estaba horrorizado por el ataque a los jóvenes en el campamento del partido político.

“Esto es una tragedia incomprensible para las familias que perdieron seres queridos, personas jóvenes que empezaban su vida adulta, fascinadas con el servicio público”, dijo. “Es impactante cómo alguien puede infligir tanto mal”.

Un noruego detrás de la explosión en Oslo y el tiroteo en Utøya

Anders Behring Breivik. Foto tomada de Facebook.

Después que un grupo islamista se atribuyó la explosión que sucedió hoy en Oslo, Noruega, en los alrededores de los edificios de gobierno, la policía local informó que detuvo a un hombre noruego en la isla de Utøya y presume que es el autor de la explosión y el tiroteo en la isla.

Según la cadena de televisión TV2 y diarios locales, el noruego de 32 años Anders Behring Breivik es el presunto responsable de la explosión en Oslo –que dejó, hasta el momento, siete muertos- y el tiroteo en la isla de Utøya, donde murieron 80 personas más.

Un funcionario de la policía noruega, que pidió no ser identificado, dijo que creen que Breivik actuó solo en ambos ataques y que no existen indicios de colaboración con organizaciones terroristas internacionales.

“No parece estar relacionado con el terrorismo islámico”, dijo, “parece el trabajo de un demente”.

Según TV2, Breivik fue detenido en 2001 por posesión de armas y explosivos y se autodefine como nacionalista.

Al principio la autoría de los ataques se los atribuyó el grupo islámico Ansar al-Yihad al-Alami, según el diario The New York Times. El diario estadounidense informó que según el comunicado del grupo, “el atentado fue una respuesta a la presencia noruega en Afganistán y a las caricaturas de Mahoma”.

Y es que Noruega ya ha sido objeto de amenazas de ataques por su participación en los conflictos en Afganistán y Libia.

El disfraz de policía

La policía local informó que Breivik estaba disfrazado como policía y portaba una pistola, un arma automática y una escopeta.

El periodista Ole Torp dijo a la BBC que Breivik viajó en un ferry hacia Utøya como un oficial de la policía para hacer supuestas investigaciones relacionadas con la explosión que minutos antes se produjo en Oslo.

“Le pidió a la gente que se reuniera y después comenzó a disparar, así que los jóvenes se escondieron en arbustos y el bosque, y otros hasta nadaron para escapar de la isla”, dijo Torp.

Con información de Notimex, AP, BBC, El Mundo, El País y Al Jazeera.

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