El número total de muertos en los dos atentados del pasado viernes en Noruega se redujo de 93 a 76, aunque a pesar de ello persiste como una de las más graves matanzas colectivas perpetradas en tiempos de paz en los últimos tiempos.
La policía redujo el lunes de 86 a 68 el total de víctimas fatales en el ataque a tiros contra jóvenes en una isla de Noruega y reconoció que sus cifras iniciales fueron elevadas más de la cuenta.
El portavoz de la policía Oystein Maeland dijo que la cifra errónea y elevada surgió en momentos en que la policía y socorristas se concentraban en la asistencia a los sobrevivientes y en proteger la zona, aunque no abundó en mayores detalles sobre las razones de la cuenta excesiva.
La policía también elevó de siete a ocho el número de víctimas fatales del atentado con bomba ocurrido afuera de las oficinas de gobierno en Oslo antes del ataque a tiros contra los jóvenes.
AP