El consejero presidente del Instituto Federal Electoral (IFE), Leonardo Valdés, negó que ese organismo esté “pasmado” o en crisis y, por el contrario, avanza con pasos seguros y firmes en la preparación del proceso electoral federal de 2012.
Durante la sesión ordinaria de este lunes, Valdés Zurita manifestó su respeto a aquellas corrientes de opinión que “no tiene ninguna base empírica para señalar parálisis o pronosticar imposibilidad del instituto para cumplir con las atribuciones constitucionales y legales”.
Recordó que la libertad de expresión es un derecho constitucional y un requisito de la vida democrática, pero insistió que el órgano electoral “está trabajando. El IFE no está en crisis, y (…) tiene capacidad para cumplir con su responsabilidad legal”.
Al recibir el primer informe del Consejo General, Valdés Zurita sostuvo que esos proyectos demuestran “que el árbitro de la contienda, no está pasmado. Con éstos y trabajo, el IFE reitera que está cumpliendo con sus responsabilidades”.
Añadió que más allá de las diferencias e intencionalidades de quienes opinan que el IFE está paralizado y que pareciera que pretenden debilitar el modelo y a la autoridad electoral, es indispensable que cada mexicano y actor político reflexione sobre los resultados que se presentan en el informe.
“Que quede claro: el Instituto Federal Electoral no está detenido ni detendrá sus actividades”, enfatizó el consejero presidente.
Al referirse a la falta de tres consejeros electorales, Valdés Zurita comentó que como autoridad electoral el instituto “está atendiendo su mandato legal, para que la disputa por el poder político sea equitativa y se determine en las urnas de manera imparcial”.
El consejero presidente del IFE afirmó que ese organismo hace un enorme esfuerzo para garantizar a los mexicanos que el próximo proceso electoral se organizará con la calidad, la transparencia y la imparcialidad que la nación espera.
Por otro lado, difirió de todo tipo de “expresiones monárquicas”, al destacar que la estabilidad política y transición a la democracia son producto de luchas para construir una República federal, y el IFE es una institución para la democracia de un Estado republicano.
“Ciertamente es necesario consolidar la democracia mexicana, y desde mi punto de vista esa consolidación sólo es posible con una amplia y recurrente participación de los ciudadanos en los asuntos públicos; en el IFE la asumimos como una de nuestras responsabilidades”, reiteró.
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