China, un país muy conocido por su piratería ahora plagia las tiendas de Apple.
Al entrar a una de estas se puede apreciar a los vendedores con camisetas azules y la réplica del logo de la compañía. En tanto, de muros blancos cuelgan anuncios que muestran las tablets iPad 2 y los smartphones iPhone 4.
Afuera de las instalaciones, el famoso logotipo de la manzana se coloca junto a las palabras “Apple Store” y es ahí donde se da una pista que la tienda es falsa, ya que Apple no coloca las letras de su nombre en la fachada, sino solamente su icónico logo.
Una bloguera estadounidense identificada como “BirdAbroad“, quien vive en Kunming, en la provincia sureña de Yunnan, dijo que hace unos días ella y su esposo encontraron tres tiendas que se hacen pasar por auténticas tiendas Apple. Tomó unas fotografías y las publicó en su sitio de internet.
De acuerdo con la bloguera, los empleados le dijeron que trabajan para la marca de la manzana e incluso sonaban convencidos de ello, por lo que es probable que no supieran que estaban trabajando en una tienda clonada y, por supuesto, no aprobada por Apple.
Ninguna de las tres tiendas están en la lista de distribuidores autorizados de Apple, quien sí tiene establecimientos en otras localidades más densamente pobladas de China, como Beijing y Shangai.
En específico, el fabricante del iPhone y de otros artículos de consumo tiene cuatro establecimientos de venta oficiales en este país: dos en Beijing y dos en Shangai, así como varios distribuidores oficiales, pero que no tienen permiso para hacer réplicas de la marca.
La oficina de Apple en Beijing se negó a hacer comentarios al respecto.
El gerente de un distribuidor autorizado en Kunming, que identificó sólo con su apellido Zhang, dijo que algunos empleados en las tiendas falsas ni siquiera pueden operar las computadoras de forma apropiada.
La proliferación de tiendas falsas subraya el lento avance que ha tenido el gobierno chino en combatir una cultura generalizada de la piratería y la producción de productos engañosos, lo cual significa un elemento irritante entre sus socios comerciales.
El Ministro de Comercio de China prometió a los ejecutivos estadounidenses a principios de este año que la más reciente de una serie de ataques contra la piratería de productos ofrecería resultados a futuro.
AP.