El periódico Excélsior señala que durante 17 años, la planeación, diseño, compra de 17 terrenos y el equipamiento de la nueva sede del Senado, hasta marzo pasado, implicó la entrega de tres mil 871 millones de pesos del erario federal, de los cuales se han gastado tres mil 415 millones de pesos (88.2 por ciento), revelan las cuentas del Fideicomiso 1705, creado durante el gobierno de Carlos Salinas de Gortari.
Siete de los terrenos están en la zona de Eje Central Lázaro Cárdenas, entre Hidalgo y Pensador Mexicano, donde originalmente se edificaría la nueva sede. Los restantes predios están en la esquina de Reforma y París, comprados entre 2002 y 2003, cuando por recomendación de la UNAM se acordó cambiar la ubicación.
Además, los documentos revelan que 16 de los 17 terrenos fueron adquiridos a precios por debajo del avalúo del Instituto de Administración y Avalúos de Bienes Nacionales; el otro fue pagado a un precio dos por ciento superior, pero sin rebasar el tope máximo fijado por el Instituto.
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