El exgobernador de Chiapas, Pablo Salazar Mendiguchía, está acusado de otro delito, además del desvío de recursos públicos: la muerte de 30 bebés en un hospital de Comitán, Chiapas, que sucedió a principios de 2003.
El procurador de Justicia de Chiapas, Raciel López Salazar, dijo que, según el Ministerio Público del estado, sí existe responsabilidad penal de Salazar Mendiguchía en el caso de la muerte de los bebés.
López Salazar explicó que la Comisión Nacional de Derechos Humanos concluyó en 2004 que los bebés recibieron una inadecuada atención médica como consecuencia de actos y omisiones en que incurrió el personal médico del hospital.
La CNDH emitió un oficio por una denuncia que apareció en un programa de radio de una estación local que informó sobre la presunta negligencia médica en el Hospital General de Comitán de Domínguez, Chiapas, donde fallecieron unos 18 recién nacidos.
Un diagnóstico emitido el 14 de enero de 2004 –respaldado por la Secretaría de Salud, la PGJE, la Contraloría General de Gobierno del Estado de Chiapas y la Organización Panamericana de la Salud (OPS)- reveló que dicho hospital no contaba con la infraestructura y los recursos humanos suficientes para atender a los bebés y acusó que en la mayoría de los casos hubo un inadecuado control prenatal.