Hoy La Jornada publica que, reunidos ayer en Chiapas durante la 25 Conferencia Nacional de Procuración de Justicia, procuradores de toda la República aprobaron la creación de bancos de identificación genética de víctimas mortales del crimen organizado, y también un registro de personas reportadas como desaparecidas.
El objetivo de estos bancos de identificación genética “es tener información real de ambos fenómenos y la posibilidad de cotejar la identidad de quienes fueron asesinados”.
El diario también destaca que la Procuraduría General de la República (PGR) iniciará con más de 10 mil 500 muestras genéticas el banco de datos de personas presuntamente asesinadas por el crimen organizado que no han sido reconocidas; entre ellas los restos de 266 migrantes asesinados e inhumados en fosas clandestinas en San Fernando, Tamaulipas, en agosto de 2010 y abril de este año, así como los más de 290 cadáveres extraídos de fosas en el estado de Durango el mes pasado.
Lea la nota completa en La Jornada.