El presidente Barack Obama dijo el miércoles que su gobierno adoptará “medidas apropiadas” una vez que culmine la investigación iniciada sobre un operativo de la Oficina para el control de Alcohol, Tabaco, Armas de fuego y Explosivos (ATF), consistente en vender armas a traficantes.
“He dejado muy clara mi opinión de que (el operativo) no sería un paso apropiado de ATF y tenemos que determinar cómo ocurrió. La investigación aún está abierta, y no voy a comentar sobre una investigación en curso”, señaló el mandatario refiriéndose a la pesquisa abierta por la inspectoría general del Departamento de Justicia sobre el operativo llamado “Fast and Furious” (Rápido y Furioso).
Al comparecer este mes ante un comité de la cámara baja, tres investigadores federales dijeron haber recibido órdenes de no interferir en la venta de 1,800 armas de alto calibre en Arizona, como parte de una operación diseñada para rastrear las armas hasta traficantes de peso a lo largo de la frontera con México.
El operativo Rápido y Furioso salió a la luz pública después de que dos fusiles automáticos —adquiridos por una persona que actualmente enfrenta cargos criminales— aparecieron en el sitio donde una balacera dejó sin vida en Arizona al agente de la oficina de protección fronteriza y aduanera, Brian Terry.
México alega que un gran porcentaje de las armas incautadas a los carteles de las drogas proceden de Estados Unidos, por lo que ha demandado a su vecino hacer mayores esfuerzos para detener el suministro.
AP