El miércoles 1 de junio de 2011, el doctor José Luis Martínez Aguilar, catedrático e investigador de la Universidad Veracruzana, fue secuestrado.
El jueves 2 de junio de 2011 apareció un cuerpo en un predio baldío del Infonavit Río Medio, al norte del puerto de Veracruz. Dadas las condiciones en que fue hallado, el cuerpo era irreconocible.
El lunes 6 de junio de 2011, al cumplirse cinco días de no saber de él, la familia Martínez Aguilar acudió, como última instancia, a ver si el cuerpo hallado correspondía al del doctor. Fue entonces cuando supieron que se trataba del investigador.
Se detona un movimiento
“Nos pronunciamos enérgicamente por un alto inmediato a la violencia, una eficaz lucha contra la delincuencia y contra la impunidad, una verdadera persecución y castigo a los culpables del crimen contra el dr. José Luis Martínez Aguilar y de todo crimen cometido contra los mexicanos.
“Por el respeto irrestricto a las garantías y la vida de los ciudadanos honestos que nos dedicamos a nuestras labores y profesiones, por una auténtica seguridad pública, por un presente y futuro pleno para nuestros hijos”.
Bajo este pronunciamiento se cobijan un grupo de 259 académicos universitarios, de distintas entidades del país, para exigirle al gobierno que les garantice el ejercicio de su profesión con seguridad y que se eche luz sobre el asesinato de su colega.
Y es que desde el 7 de junio y a partir de un correo electrónico enviado por la doctora Frida Díaz Barriga de la UNAM, directora de la tesis doctoral de Martínez Aguilar, es que profesores de la UIA, ITESO, La Salle, la Universidad de la Américas, así como de diversas instituciones de Veracruz , Hidalgo y Monterrey, se aglutinaron para formar lo que circunstancialmente se ha llamado movimiento “Justicia y Cero Violencia”.
“La red ha seguido creciendo y, básicamente, es una red de información. Aunque oficialmente no tenemos nombre, nos hemos identificado con ese ‘nombre’ porque es lo que básicamente estamos solicitando: Justicia en el sentido del asesinato del doctor Martínez Aguilar e implícitamente es un llamado de atención, pues la situación en el ámbito educativo es realmente alarmante” explica en entrevista con Animal Político, Trinidad Sánchez, profesora de la Universidad La Salle.
“Habíamos visto que, por su propia dinámica, lo más vulnerable eran atentados contra los políticos, ya sea por algún pronunciamiento, alguna postura o por contactos con el crimen organizado, pero que haya trastocado nuestro ámbito… el asesinato del maestro, junto con otros hechos violentos, nos tocaron la fibra más sensible. Fue entonces cuando varios profesores nos preguntamos qué hacer”, refiere.
Por su parte, el doctor Martín López Calva, coordinador del doctorado interinstitucional en Educación por la Universidad Iberoamericana, dijo a Animal Político: “Uno de pronto ante esta situación de violencia piensa que no le va a pasar y yo creo que es un reacción de la comunidad académica de decir realmente ya nos llegó también a nosotros, fue un movimiento muy espontáneo, a partir de personas que lo conocimos. Fue espontáneo en el sentido de que se fue difundiendo el hecho, la indignación de todos, teníamos que hacer algo y organizarnos como comunidad académica, diciendo que él era uno de nosotros y que no se vale que la violencia esté tomando a la gente que dedica a la educación, a la investigación y que no tiene que ver con esta dinámica de delincuencia que estamos viviendo”.
Atados de pies y boca
Sánchez denuncia el mutismo de la Universidad Veracruzana; de los medios, quienes, señala, sólo cubrieron el hecho del asesinato y la marcha, pero no han seguido el caso; y de las autoridades, quienes a los dos días dijeron tener una línea de investigación, pero no “han dicho algo más”.
Hoy por la mañana la catedrática de La Salle informó a Animal Político que ayer, 28 de junio de 2011, recibieron una llamada de la oficina del gobernador de Veracruz, Javier Duarte, con la promesa que en 10 días hábiles tendrán una respuesta a su pronunciamiento. Asimismo, dio a conocer que este viernes en el puerto de Veracruz se llevará al cabo un homenaje en honor al profesor Martínez Aguilar.
Ante la inacción inicial es que los profesores comenzaron a “movilizarse virtualmente” y, posteriormente, tuvieron una primera reunión para acordar una serie de acciones en busca de esclarecer el asesinato del profesor, así como de garantizar una mayor seguridad para quienes trabajan en el ámbito educativo:
“Fue así como pudimos aterrizar y encauzar ese sentimiento de impotencia, porque todos formamos parte de esa estadística y hoy cualquier persona es vulnerable a la situación. Queremos ya no haya sangre, si así tenemos 40 mil muertes, eso han dicho, aunque sabemos que puede haber muchas más.”
Entre las acciones a las que la profesora Sánchez se refiere están, por ejemplo, una marcha, con fecha del 10 de junio, en la que participaron aproximadamente 400 personas, convocadas por alumnos a través de las redes sociales y bajo el lema “la UV sí hace memoria de quien ya no puede pronunciarse”, en alusión a que la protesta había sido organizada por el propio rector de la universidad para, horas después, “desorganizarla” bajo el argumento de que se suspendía debido a “la confianza que la institución ha depositado en el inmediato respaldo y solidaridad del gobernador del estado, Javier Duarte de Ocho y en las autoridades del estado ante el trágico evento.”
Aquí un video sobre la manifestación “Justicia para José Martínez”.
“No se puede enseñar con un arma en la cabeza”
La profesora por la universidad La Salle hace hincapié en la necesidad de establecer prácticas sistemáticas que impulsen en los estudiantes la educación en valores, la educación para la paz, la tolerancia, el respeto e, incluso, el valor en sí de la existencia:
“Desafortunadamente nuestra sociedad es ahora consumista y el valor social está muy relacionado con la capacidad económica que tienes ya sea que tus ingresos sean lícitos o no. Creemos que hay un hueco, que nosotros desde el sector educativo necesitamos atacar, el gobierno tiene su papel, pero también lo que hace falta es un movimiento educativo y ciudadano para que cada uno, desde su trinchera, pueda aportar, porque no se puede enseñar con un arma en la cabeza.”
Ambos catedráticos coinciden en que lo que se requiere es una reestructuración “a fondo” y no sólo acciones remediales.
“El problema, en mucho, es de impunidad y tenemos un sistema educativo que no se libra de eso, no necesariamente en cuestiones de violencia o de muerte. Mientras no haya un cambio profundo en el sistema educativo mexicano y mientras no haya transparencia en el gobierno educativo, en el sindicato, en cómo se ejercen los recursos, en simplemente tener un padrón confiable de profesores a nivel nacional, es decir mientras no se reestructure a fondo el sistema educación para formar a los ciudadanos en otra cultura y no se apueste a fondo por la educación, esta dinámica de degradación social va a seguir adelante y no se ve una señal clara de que se quiera combatir a más largo plazo el problema de la violencia, se está apostando a acciones inmediatas”, refiere López Calva.
Estructuración a fondo para formar a los ciudadanos en otra cultura
López Calva culpa al proceso de transición democrática de que no haya una participación sana de todos los sectores: “Estamos en un momento de mucha confusión por la transición política que estamos viviendo, me parece que antes el sistema era mucho más vertical, mucho más autoritario, había un control centralizado de todos los procesos, incluida, tal vez, hasta esta cuestión de la violencia, aún en eso había este corporativismo y yo creo que ahora que estamos iniciando un sistema que aspira al menos a ser más democrático, me parece que la situación se ha vuelto muy confusa, porque ya hay como muchos poderes fáctico, legales e ilegales, en todos los estados, municipios, cada quien está buscando su propio beneficio y no el beneficio colectivo”.
José Luis Martínez Aguilar fue presidente de la Fundación Luces del Cambio, encaminada a apoyar en sus estudios a jóvenes de escasos recursos. Era doctor en Ciencias de la Educación, titulado con mención honorífica de un programa de posgrado de calidad del CONACYT, también se desempeñaba como director Académico del Centro de Estudios Universitario Las Américas de Veracruz y docente de la Facultad de Pedagogía de la Universidad Veracruzana.
Algunos casos de violencia en el sector educativo
30 de octubre de 2010: Atacan federales marcha en Juárez; hieren a estudiante.
19 de diciembre de 2010: Matan a directivo de la Universidad de Durango.
16 de enero de 2011: Atacan sede policial y privan de su libertad a universitario en NL.
12 de febrero de 2011: Atacan a balazos a alumno dentro de salón en la UAS.
4 de marzo de 2011: Matan a director de universidad en San Luis Potosí.
26 de abril de 2011: Asesinan a balazos a catedrático universitario de Filosofía y Letras en Sinaloa.
Carta abierta de la comunidad de educadores: