La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) envió al diario El Universal una carta con precisiones a la columna de Denise Maerker titulada “¿Por qué nos miente el Ejército?”, que ayer retomó la información publicada por Animal Político sobre la omisión de esta dependencia al informar el número real de bajas militares en el combate contra el narcotráfico.
Aquí el contenido completo de la carta:
Precisiones de la Sedena sobre la columna de Denise Maerker
Señor Director:
Hago referencia a la columna periodística “ATANDO CABOS” de la Dra. Denise Maerker, publicada en ese prestigiado diario el primero de junio de este año, la cual tituló “¿Por qué nos miente el Ejército?”, con el objeto de hacer del conocimiento de sus amables lectores las siguientes precisiones:
1. La Secretaría de la Defensa Nacional niega categóricamente que se “mienta” a la opinión pública como lo insinúa la Dra. Maerker con el título que otorga a su escrito. Como bien menciona la citada periodista, esta dependencia del Ejecutivo Federal comunica todos los días a la ciudadanía las principales actividades que realizan las tropas del Ejército y Fuerza Aérea en beneficio de los mexicanos y de su seguridad, utilizando para el efecto, entre otros mecanismos, los comunicados de prensa, los cuales están apegados fehacientemente a la realidad, ya que la confianza de los ciudadanos es el principal valor a resguardar en la política de comunicación social de la S.D.N.
2. En caso de que algún ciudadano requiera conocer detalles de las acciones informadas en los comunicados de prensa o de cualquier otra materia, es ampliamente conocido que el Estado Mexicano cuenta con procedimientos que aseguran el derecho de las personas a la información pública de las dependencias y entidades del Poder Ejecutivo Federal, por lo anterior, es absolutamente falso y fuera de toda realidad afirmar que la S.D.N. “miente en sus comunicados”, como lo señala la Dra. Maerker.
3. Es pertinente hacer del conocimiento de la opinión pública que durante la actual Administración Federal, el Ejército y la Fuerza Aérea han perdido a valiosos mexicanos que sirven patrióticamente a su país en las fuerzas armadas, quienes en cumplimiento de su deber durante las operaciones contra la delincuencia organizada, fallecieron por múltiples causas. En este contexto han perdido la vida un total de 249 elementos, de los cuales 101 decesos ocurrieron a causa de agresiones y el resto se suscitaron por accidentes automovilísticos, aéreos u otros incidentes relacionados con operaciones en contra del crimen organizado. Cabe señalar que en el 2010 se contestaron 42 solicitudes de información respecto a este tema y en el 2011 siete más, por lo que evidentemente es falso que se oculte dato alguno.
4. De igual manera es necesario informar a sus lectores y reiterarle a la Dra. Maerker que los comunicados de prensa de la S.D.N. sobre las operaciones en contra de la delincuencia organizada no tienen como finalidad contabilizar o dar cuenta de los decesos de personal militar en operaciones, entre otras razones por lo siguiente:
*Para la S.D.N. la seguridad, integridad y moral de su personal, incluyendo el de sus respectivas familias, constituye un principio en la comunicación de resultados de las operaciones en contra de la delincuencia organizada.
*Bajo este orden de ideas y por obvias razones de seguridad, es inadecuado dar a conocer identidades, tanto de personal militar caído como el de sus familiares a través de comunicados de prensa. Lamentables hechos ocurridos en el pasado han confirmado la importancia de este principio.
*En este contexto, cada comandante de mando territorial determina, de acuerdo a la situación particular de su jurisdicción, la manera de comunicar verazmente las acciones en contra de la delincuencia organizada, incluyendo las muertes de personal, siempre teniendo en cuenta la seguridad de las tropas y su moral.
5. El insinuar que se “quiere hacer creer que van ganando de forma apabullante” o que se intenta “mantener alta la moral de las tropas”, aludiendo una desproporcionada relación entre bajas militares y miembros de la delincuencia organizada resulta desatinado e injusto para los militares que ofrecen su vida en beneficio del país, ya que para hacer dicha aseveración no se toman en cuenta factores como la disciplina y el liderazgo que se forman mediante el adiestramiento, capacitación y organización de las unidades. En este sentido es preocupante que líderes de opinión esperan observar “más bajas militares” como un indicador legítimo a los resultados de las operaciones contra de la delincuencia, y el cual, según su teoría, debe ser directamente proporcional al de los agresores fallecidos para que exista credibilidad.
6. Por último, la S.D.N. reitera su disposición a todo el público para responder puntualmente las solicitudes de información que cualquier ciudadano haga sobre este u otro tema de su interés, en el entendido que para esta dependencia del Gobierno Federal el número de seres humanos que han perdido la vida, sean militares o civiles, no constituye de ninguna forma un indicador para evaluar los avances en la estrategia integral de combate a la delincuencia organizada.
Atentamente,
Tte, Cor. Inf. De M. Francisco Antonio Enríquez Rojas, subdirector de Relaciones Públicas de la Dirección General de Comunicación Social.