A Jorge Hank Rhon se le ha vinculado con hechos como el asesinato del Cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo. El hijo de Carlos Hank González fue investigado por este crimen del 23 de mayo de 1995, luego que dos azafatas testificaran que el empresario había compartido asientos de primera clase con dos de los implicados en el crimen, uno de ellos un importante líder de un cártel y su guardaespaldas, aunque las investigaciones nunca lo inculparon.
Pero una de las aristas más polémicas y conocidas del empresario es su gusto por los animales exóticos, la cual le ha valido distintas acusaciones por tráfico ilegal de estos, incluso, una investigación periodística de 1996 señaló que la ballena Keiko, principal atracción del parque de diversiones Reino Aventura, fue introducida a México por Hank Rhon de manera ilegal durante los años 80.
La investigación de John Ross
La indagatoria fue obra de John Ross –activista y periodista que escribió para La Jornada y diarios de San Francisco y que, además, cubrió el tema del zapatismo en México-, quien reportó que el 22 de mayo de 1996 el empresario fue detenido en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, y al abrir sus maletas le fueron encontrados chalecos incrustados de madre perla, piezas de marfil y abrigos de piel de ocelote, “pero también -reportaba entonces Ross- salía a la luz que él era uno de los más importantes traficantes de especies raras y en peligro de extinción.”
La secretaria de flora y fauna de entonces, Graciela de la Garza, quiso indagar sobre los abrigos de ocelote, dado que cada uno de ellos, utilizaba seis pieles, o sea un 2% del total de ejemplares vivos que quedaban en México para entonces.
Sin embargo, De la Garza no pudo investigar dado que, como en muchos otros casos, Hank Rhon fue puesto en libertad en cuestión de horas.
El gusto por los animales
A decir de la investigación de Ross, la razón por la cual le vino el gusto por los animales a Jorge Hank, fue porque su padre, entonces gobernador del Estado de México, le construyó su propio zoológico en tierras comunales.
Más tarde, Hank Rhon tuvo un aliado que también compartía el gusto por los animales exóticos, David Ibarra, hijo del entonces secretario de Hacienda del mismo nombre.
Junto a Ibarra, Hank fundó Promotora Beta, la cual ofrecía desde aves en peligro de extinción hasta manatíes. Entre ambos planearon la construcción y lanzamiento de un parque de vida salvaje, para lo cual introdujeron ilegalmente a México a una orca llamada Keiko. La empresa después fue vendida aTelevisa como un parque de diversiones, con todo y ballena, la cual se convertiría en la atracción principal de Reino Aventura por muchos años, y después ganara fama como protagonista de la película “Liberen a Willie”.
Impunidad por tráfico de animales
En 1985 el gobierno mexicano investigó a Promotora Beta a petición de la Convención Internacional de tráfico de Especies en Peligro de Extinción (CITES por sus siglas en inglés), por su gran número de aves exóticas. La convención obtuvo listas de especies en peligro ofrecidas por la empresa, pero no pudo hacer nada dado que entonces México no había firmado la convención, y no existían leyes en el país que castigaran dicho delito.
En 1989, Hank Rhon escapó de nuevo de cargos por tráfico de animales, a pesar que se rastrearon embarques de aves raras de México a California. Uno de los embarques provenía de Singapur a Japón, hacia España, de España a Costa Rica, y de allí a Yucatán y finalmente a Promotora Beta en la ciudad de México y a las oficinas de ésta basadas en el hipódromo de Agua Caliente.
Sobre la colección personal de animales salvajes de Hank Rhon, Ross daba cuenta de guacamayas, cacatúas, tres osos, dos tigres de Bengala, así como un Jaguar enjaulado en su zoológico personal “El Paraíso” adyacente al hipódromo de Agua Caliente.
En octubre de 1989, un chita escapó de El Paraíso, y fue atropellado por una camioneta Pick Up. Cuando los fotógrafos del semanario Zeta aparecieron en escena, hombres armados de Hank impidieron que tomarán sus impresiones.
En junio 1994, Víctor Bernal, el director de un zoológico fundado por Carlos Hank González fue arrestado en Florida por portar un abrigo de piel de gorila. Bernal estaba en Florida tratando de cerrar un trato por un orangután bebé y un gorila en peligro de extinción. La tarjeta de Hank Rhon estaba en la cartera de Bernal, y la dirección de entrega de los animales era el hipódromo de Agua Caliente. Aunque Bernal fue a la cárcel, Jorge Hank no fue siquiera investigado por las autoridades mexicanas, según el reporte de Ross.
La única vez que Hank Rhon fue tocado, fue en agosto de 1991, cuando tuvo que pagar una multa de 25 mil dólares por traer a bordo una cría de tigre siberiano sin los permisos debidos. El tigre se quedó en el Zoológico de San Diego. Y Ross terminaba: Mi único vicio son los animales, dijo alguna vez Jorge Hank Rhon.
Lea aquí el reporte completo de John Ross (en inglés).
Hank Rhon, una historia de acusaciones
“¿A cuánto asciende su fortuna personal?”, le preguntó en julio de 2007 el corresponsal en Mexicali del Semanario Zeta al entonces candidato del PRI a la gubernatura de Baja California, Jorge Hank Rhon, quien antes de lanzar su respuesta apretó los dientes y observó con aire de enojo al periodista que lo cuestionaba.
“Eso no es importante para la campaña”, respondió el entonces Candidato y dueño del Grupo Caliente, quien la madrugada del sábado fue detenido por el Ejército en su domicilio, ubicado en el Hipódromo de Agua Caliente de Tijuana, en posesión de un lote de 88 armas de diferentes calibres.
Hijo menor de Carlos Hank González, ex profesor de primaria y ex Gobernador del Estado de México de 1969 a 1975, no es la primera vez que este Ingeniero Industrial, o sus más cercanos colaboradores, se han visto involucrados con la justicia desde que en 1985 cambió su residencia a Tijuana, Baja California, localidad en la que llegó a ocupar la Alcaldía el 1 de noviembre de 2004.