La Procuraduría General de Justicia en Sonora cuenta con los retratos hablados de dos de los secuestradores de Fernanda Federico Moreno, cuñada de Martín Feliciano Camacho Ontiveros, asesinado en Tijuana el 28 de julio de 2010 con una de las supuestas armas encontradas en la residencia del empresario Jorge Hank Rhon.
El día de la muerte de Martín Feliciano, originario de San Luis Río Colorado, Sonora, se encontraba en la ciudad de Tijuana para pagar el rescate de su cuñada, quien había sido secuestrada el 7 de julio en su domicilio de San Luis por un comando de hombres armados que se identificaron como policías federales.
Uno de los retratos hablados corresponde al de un hombre joven de entre 20 y 25 años de edad, de nariz achatada, barba cerrada, ojos pequeños, labios gruesos, cara ancha y piel morena clara, cuyos rasgos son parecidos a los de Jorge Vera Ayala, Jefe de Escoltas del exalcalde de Tijuana, Jorge Hank.
Hijo de Antonio Vera Palestina, sentenciado por el asesinato del periodista Héctor “Gato” Félix Miranda, Jorge Vera Ayala es uno de los hombres más cercanos al dueño de “Grupo Caliente”, sin embargo, desde que el empresario fue detenido en su residencia el 4 de junio y liberado 10 días después, no se la ha visto acompañando a su Jefe. Ni el día que lo liberaron, ni el partido de futbol que presenció.
El retrato hablado en poder de la Procuraduría de Justicia en Sonora fue elaborado tras el secuestro de Fernanda Federico, quien finalmente fue asesinada el 30 de julio por sus captores. El cuerpo de la víctima fue abandonado en un arroyo seco de la ciudad de Mexicali, aún cuando su cuñado, Martín Feliciano, alcanzó a pagar 2 días antes su rescate.
El segundo retrato hablado es el de otro hombre joven de complexión delgada, barba cerrada y ceja poblada.
La identidad de los 2 secuestradores, sin embargo, es totalmente desconocida por los encargados de la Procuración de Justicia en Sonora.
Jorge Vera, un rostro conocido
Para las autoridades de San Luis Río Colorado, al menos para los funcionarios de la Policía Municipal y la Procuraduría General de la República (PGR), la cara de Jorge Vera Ayala no es nueva.
El 13 de mayo de 2009 el Jefe de Escoltas de Hank Rhon fue detenido en esa localidad por policías municipales, junto con otra persona, en posesión de armas de uso exclusivo del Ejército, por lo que fueron puestos a disposición de la PGR.
El parte policiaco elaborado en esa ocasión, se informó que los detenidos, para justificar la portación de una pistola calibre .9 milímetros y una carabina .223, se identificaron como comandantes de la Agencia de Seguridad Estatal del Estado de México.
En el caso de Vera Ayala dijo tener su domicilio en el Hipódromo Agua Caliente, donde la madrugada del pasado 4 de junio el Ejército dice haber localizado un lote de 88 armas, entre éstas una escuadra calibre .40 milímetros con la que fue asesinado el cuñado de Fernanda Federico Moreno.
Después de remitir a los detenidos a las instalaciones de la PGR en San Luis Río Colorado, tanto Vera Ayala como su acompañante quedaron en libertad sin iniciarse ningun tipo de averiguación previa.
BC y Sonora, sin avances
Cuando vieron la noticia por la televisión de que una de las dos armas aseguradas a Jorge Hank estaba relacionada con el homicidio de Martín Camacho, los familiares de la víctima aumentaron sus sospechas.
También revivieron la esperanza de que al conocerse la procedencia del arma, la investigación ministerial llegaría hasta el autor intelectual de los asesinatos de Martín Feliciano y su cuñada Fernanda.
De acuerdo con familiares de las víctimas, que pidieron anonimato por temor a represalias, la inoperancia que han tenido las autoridades de Sonora y Baja California para investigar los asesinatos, los motivaron a realizar sus propias indagatorias, al grado de establecer que entre los posibles responsables se encontraban varios policías municipales de San Luis y Mexicali, ciudades hermanas por su cercanía.
Además, sospechan que una persona que trabajaba para Jorge Hank Rhon, a quien identifican como Fidel, pudiera estar detrás del secuestro y asesinatos. Este personaje cada mes acudía a San Luis Río Colorado a supervisar el funcionamiento del casino Big Bola, propiedad de Grupo Caliente de Tijuana.
Para conocer el posicionamiento de las autoridades de Baja California y Sonora, así como los posibles avances en las indagatorias de los crímenes de Fernanda y Martín, Animal Político hizo contacto con funcionarios de estas 2 entidades, quienes hasta el cierre de la edición no habían ofrecido una postura oficial del tema.