La Jornada destaca que la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) calificó como positiva la lucha del gobierno federal contra el narcotráfico, aunque lamentó las consecuencias, sobre todo “por su costo en sangre”.
En conferencia de prensa en el contexto de la 91 asamblea plenaria de la CEM, Carlos Aguiar Retes, presidente del organismo, señaló que la lucha desplegada por el presidente Felipe Calderón está orientada a preservar el Estado mexicano, y el mandatario advirtió que la estrategia costaría vidas.
Aguiar Retes aseguró que cualquier batalla contra las drogas está perdida si la enfrenta un país de manera aislada, “tiene que ser una estrategia global en la que participen especialmente los países de mayor consumo, como Estados Unidos”.
Tanto Aguiar Retes como el obispo de Mazatlán, Mario Espinosa Contreras, reconocieron que integrantes del clero han sido amenazados, extorsionados, secuestrados y asesinados por el crimen organizado.
Leer en La Jornada.