El Consejo Estatal de los Derechos Humanos (CEDH) solicitó al gobierno de Chiapas se adopten medidas cautelares, para garantizar la salud y la vida del ex gobernador, Pablo Salazar Mendiguchía, así como su integridad física y emocional.
Ello, indicó el organismo en un comunicado, ante las consecuencias naturales que puedan resultar por su decisión de no ingerir alimentos y mantener la huelga de hambre.
De igual manera, instó a la Secretaría de Seguridad Pública y Protección Ciudadana de Chiapas a establecer medidas a favor del ex procurador y ex secretario de Economía, Mariano Francisco Herrán Salvatti, para garantizar su salud, proveyéndole la atención médica especializada que requiere.
Mencionó que personal del organismo entrevistó a Salazar Mendiguchía, interno en el Centro de Reinserción Social número 14 de esta entidad, ocasión en que, entre otras cosas, externó su deseo de permanecer en huelga de hambre en el interior del penal.
Mientras que en el caso de Herrán Salvatti, fue su hijo Alejandro Herrán Aguirre, quien presentó a nombre de su progenitor la solicitud de tratamiento adecuado, especializado e integral, con motivo de las diversas enfermedades crónico-degenerativas que, según dijo, padece.
Sobre ambas solicitudes, el CEDH consideró importante señalar los principios básicos para el tratamiento de los reclusos, adoptados y proclamados por la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en su resolución 45/111 del 14 de diciembre de 1990.