La Jornada publica hoy que el responsable del área de macroeconomía de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), Christian Daude, señaló que México tiene un porcentaje de informalidad muy alta
–del 54.7%– y que a pesar de las políticas públicas adoptadas en los años recientes es muy, muy leve la tendencia a la baja de la informalidad
. En una mesa sobre empleo en la Casa de América también participó el subsecretario del Trabajo y Previsión Social, Joaquín Blanes, quien apuntó que a pesar de que es real
la recuperación del poder adquisitivo del salario mínimo todavía no alcance para tener un yate en la Rivera Maya
.
El funcionario de la OCDE apuntó tres de los grandes retos que tiene nuestro país para el futuro: reducir el alto nivel
de pobreza, generar más y mejores empleos, y ampliar la cobertura del sistema de pensiones, que sigue siendo insuficiente y especialmente ínfimo en las clases más desfavorecidas. Daude reconoció que en los años recientes han elaborado muchos informes sobre la situación de México, en parte de las duras consecuencias por la crisis del llamado efecto tequila
, así como por la situación que vivió el país en 2008.
Según los informes de la OCDE, “a pesar del crecimiento en el empleo en los pasados trimestres, todo apunta a que los datos de ocupación precrisis –es decir de antes de 2008– se alcanzarán hasta el segundo trimestre del próximo año”. Pero lo que más preocupa al grupo de expertos y analistas de la OCDE es elalto nivel
de informalidad, que supone más de la mitad de la población económicamente activa. Según Daude, otro problema es el bajo porcentaje de cobertura en el sistema de pensiones, con cifras que demuestran la vulnerabilidad de una buena parte de la sociedad: únicamente 8 por ciento de los mayores de 65 años y que pertenecen a la población pobre tiene asegurada su pensión, mientras que de las clases medias se estima que es de 35 por ciento.
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