Las fuerzas de seguridad de Siria continuaron hoy su campaña de redadas y arrestos masivos en varias regiones del país con el fin de aplacar siete semanas de manifestaciones contra el régimen del presidente Bashar Al Assad.
Las detenciones tuvieron lugar en la central ciudad de Homs, la ciudad costera de Banias (noroeste), varios suburbios de Damasco y en las localidades cercanas a la sureña ciudad de Dera, donde el pasado 18 de marzo comenzó la revuelta popular en demanda de reformas democráticas.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos (ONDUS) precisó en un comunicado, divulgado por la cadena árabe Al Arabiya, que los arrestos fueron enfocados hacia organizadores y participantes de las manifestaciones.
Entre los detenidos figuran un clérigo musulmán considerado el jefe del movimiento de disidencia en Banias, así como decenas de mujeres.
Fuentes militares, citadas por la agencia siria noticias SANA, aseguró que las personas detenidas en Homs, Banias, Dera y sus alrededores, son “terroristas”, buscados por las fuerzas de seguridad desde hace tiempo.
La amplia campaña de detenciones sugiere que el régimen de Assad está determinado a terminar con el levantamiento popular por medio del uso de la fuerza y la intimidación a pesar de la creciente indignación internacional.
El presidente sirio envió esta madrugada más tanques militares a Homs, la tercera ciudad más grande del país, donde la víspera tropas sirias ingresaron a tres distritos.
El Ejército interviene en Homs y Banias después de sitiar durante 10 días la ciudad de Dera, principal foco de la protesta y donde las fuerzas de seguridad detuvieron a cientos de personas.
Los manifestantes sirios, que exigen libertad política, el fin de la corrupción y la renuncia de Assad, han sido reprimidos por el régimen, que ha matado a cerca de 800 personas en siete semanas de protestas, según la organización siria de derechos humanos Sawasiah.
Notimex.