Organizaciones civiles como el Movimiento de Apoyo a Menores Abandonados (Mama, AC), que dirige Rogelio Padilla, han denunciado que se pretende llevar a cabo un plan de Reordenamiento Humano para “retirar” a las poblaciones callejeras del primer cuadro de Guadalajara previo y durante la realización de los Juegos Panamericanos
La denuncia la hicieron organizaciones civiles como Rogelio Padilla y Sergio Soto, de la Fundación Mexicana para la Planificación Familiar (Mexfam) al -Milenio (http://www.milenio.com/node/720416) (17 de mayo de 2011).
Ambos confirmaron que el programa, que calificaron de “limpieza social”, fue presentado ante organizaciones civiles que tienen trabajos con niños de la calle, el pasado 6 de mayo en las instalaciones de Corporativa de Fundaciones. Estuvo presente Wilfredo Castillo Gómez, coordinador de asesores de la secretaría de Seguridad Ciudadana municipal.
Padilla declaró que en esa reunión las autoridades presentaron un mapeo del primer cuadro de la ciudad, “en el que ubican a las poblaciones que estarían en la mira de ese plan: limpiaparabrisas, mendigos y niños trabajadores”. Padilla y Soto revelaron, además, que otro de los grupos vulnerables en la mira son las parejas del mismo sexo.
En respuesta a las denuncias, el gobernador Emilio González Márquez reprobó la implementación del Plan de Reordenamiento Humano, que seg{un los demandantes consiste en “retirar” a los indígenas, limpiaparabrisas, indigentes y trabajadores sexuales del primer cuadro de la ciudad de Guadalajara.
Las poblaciones callejeras, “en Jalisco (…) vienen a trabajar y tienen derecho a hacerlo. Si la posibilidad que hay es de vender periódico. Vender chicles o lavar carros, ¿quién les puede impedir trabajar para que lleven comida a su casa?”, agregó el mandatario jalisciense.
También dijo que platicará con los presidentes municipales del Área Metropolitana de Guadalajara, para que en lugar de “esconderlos, les presenten alternativas”.
Por su parte, el alcalde de Guadalajara, Jorge Aristóteles Sandoval, rechazó que exista un plan de “esconder” la pobreza y aclaró que su gobierno es tolerante.
Con esta declaración del alcalde, la Comisión Estatal de los Derechos Humanos de Jalisco (CEDHJ) declinó iniciar una investigación de oficio sobre las presuntas violaciones a los derechos humanos.
Políticos y líderes empresariales rechazaron este programa de “limpieza social”. José María Martínez, coordinador de la fracción parlamentaria del PAN en el Congreso local que “Aristóteles Sandoval, el presidente municipal no ha aprendido la historia, hay que recordarle que los campos de concentración en el nazismo así nacieron”.
Alejandro Elizondo Gómez, vicepresidente del sector empresarial del Consejo Económico y Social del Estado de Jalisco (Cesjal) lamentó este proyecto que violenta los derechos humanos elementales.
Recomendó a las autoridades municipales de Guadalajara que realicen un plan a largo plazo pero para atender a las poblaciones callejeras y “no hacer un parche de última hora para las competencias deportivas”.
Julio César Aldana, director del área de Fortalecimiento de la Familia del DIF Guadalajara, negó las acusaciones públicas. En esa reunión se habló de “una ordenación digna”, afirmó. Así mismo, precisó que este programa abarcará las primeras 100 manzanas y que consistirá en apoyar con becas alimenticias, medicamentos y otros apoyos.
Este “reordenamiento”, se realizará a petición del Estado Mayor Presidencial y del Gobierno del Estado, sostuvo el funcionario. En cambio, Servando Sepúlveda, negó la injerencia de la guardia presidencial en el tema.
Rogelio Padilla ratificó sus dichos y mencionó que nunca se mencionó esta “ordenación digna” con becas y demás apoyos. “Durante toda la reunión los funcionarios mencionaron que era un Plan de reordenamiento Humano”, expresó.
El legendario activista, con 20 años de trabajo con niños de la calle, propuso que en vez de “esconder” a las poblaciones callejeras, mejor que los empleen de manera temporal durante los Juegos Panamericanos.
En octubre de 2008, durante la administración del panista Alfonso Petersen, se implantó el programa Rescate de Familias en Situación de Calle que consistía en desalentar la presencia de los menores trabajadores en las calles del primer cuadro de la ciudad.
Según la denuncia que presentó en aquella ocasión Rogelio Padilla, las autoridades tapatías y estatales (que encabeza Emilio González Márquez), partían de la premisa de que los menores “son pedigüeños que no quieren trabajar”.