Christine Lagarde, la ministra de finanzas francesa que está peleando el título del FMI con Agustín Carstens, señaló que son mentiras las que se dicen de ella. Y es que políticos del Partido Socialista señalaron que la dama que podría dirigir al organismo abusó de su autoridad en 2008, cuando concedió un pago de 285 millones de euros al empresario Bernard Tapie, amigo del presidente Nicolas Sarkozy.
Al respecto, Lagarde se limitó a decir en la radio francesa: “De hecho, en ciertos aspectos la acusación es falsa y, extrañamente, construida a nivel jurídico”.