El gobierno de Guerrero, a través de un laboratorio privado con sede en la Ciudad de México, aplicó exámenes antidopaje a más de cien funcionarios, incluyendo al mandatario estatal, Ángel Aguirre Rivero.
En las instalaciones de la Casa Guerrero, el laboratorio sometió a pruebas toxicológicas a 106 funcionario entre secretarios de despacho, subsecretarios, jefes de sectores, directores de área, titulares de organismos públicos descentralizados, además de meseros y personal de seguridad que trabaja en la residencia oficial.
El gobernador aseveró que será cesado de sus funciones quien resulte positivo en los estudios efectuados hoy, porque advirtió que no permitirá que en su administración haya funcionarios con adicción a alguna droga.
El examen es a través de orina, cuyos resultados en los próximos días serán dados a conocer por el titular del Ejecutivo del estado y de ello dependerá la permanencia o no de los funcionarios del gabinete estatal.
Aguirre Rivero afirmó que la aplicación del examen a los servidores públicos no es por desconfianza, sino una forma de garantizar que la sociedad sea bien atendida. “Hasta el gobernador se lo hizo, es una buena medida”, aseguró.
Tampoco se trata, dijo, de exhibir a ninguno de los servidores públicos, sólo se busca la garantía de que todos estén bien.
Ntx.
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