Fuerzas de seguridad sirias mataron a 19 personas, incluido un niño, durante la represión contra manifestantes en las ciudades de Dera y Homs, donde el ejército lanzó una ofensiva para aplacar el levantamiento popular contra el régimen sirio.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos denunció este jueves que 13 personas murieron en la sureña ciudad de Dera y otros seis en la central Homs, donde la víspera las fuerzas sirias también abrieron fuego contra áreas residenciales, según la cadena árabe Al Arabiya.
Sin embargo, la agencia siria de noticias SANA aseguró que sólo hubo tres muertos y cinco heridos en Homs y Dera, donde en esta última ciudad comenzaron el pasado 18 de marzo las protestas contra el régimen del presidente Bashar Al Assad.
En la ciudad de Homs, tanques de las Fuerzas Armadas bombardearon un distrito de la oposición y provocaron al menos seis muertos, según un activista.
Poco antes, activistas de derechos humanos denunciaron que las fuerzas de seguridad abrieron fuego en el sur de Siria contra manifestantes que se oponen al gobierno, matando al menos a tres personas.
También indicaron que las fuerzas de seguridad dispersaron anoche a machetazos a unos dos mil estudiantes que desafiaron la actual represión y realizaron una protesta en Alepo, la segunda ciudad más grande del país.
Estados Unidos denunció que Siria sigue utilizando la violencia contra los manifestantes pacíficos y calificó de “brutal” la represión de la víspera.
“Hay informes de que (…) ha habido fuego directo contra los manifestantes desde los tanques y obviamente estamos tratando de confirmarlo”, dijo el vocero del Departamento estadunidense de Estado, Mark Toner.
Organismos de derechos humanos aseguran que más de 800 personas han muerto y unas 10 mil han sido detenidas en Siria desde que comenzaron las protestas en demanda de reformas democráticas y la renuncia del presidente Bashar Al Assad.
Este jueves, Siria envió tanques y tropas en torno a la central ciudad de Hama, conocida por un levantamiento popular aplastado en 1982 por el padre del actual presidente Assad, pese a la condena de la comunidad internacional por la represión contra los manifestantes.
Assad, en el poder desde 2000, ha enviado tropas y tanques a varias ciudades del país para tratar de sofocar dos meses de protestas, que según analistas constituye el mayor desafío al monopolio del poder político que la familia del presidente ejercen en Siria desde hace 40 años.
El movimiento opositor que encabeza las actuales protestas convocó para mañana una nueva jornada nacional de movilizaciones, por noveno viernes consecutivo.
Notimex.