México avanzó nueve puntos en el ranking de competitividad global, al pasar del lugar 47 al número 38 de una lista de 59 países, según el Índice de Competitividad Mundial (ICM) difundido hoy por la Escuela de Administración de Empresas de Suiza.
El avance de México, atribuido en gran medida a su recuperación económica, lo ubica en segundo lugar de América Latina, después de Chile, que se ubicó en el número 25, tres lugares arriba del lugar 28 que alcanzó en 2009. Brasil, una de las economías latinoamericanas que tiene mayor “explosión” a nivel internacional se ubicó en el sitio 44 y Perú en el 43.
En su anuario Competitividad Mundial 2011 (WCY), la institución colocó a Hong Kong y a Estados Unidos empatados en primer lugar como los países más competitivos del mundo, arriba de Singapur, que lideró la lista el año pasado.
El informe reconoció que México tiene finanzas públicas sanas, aunque señaló que dentro de los retos a superar se encuentran la evasión fiscal y la inseguridad.
La prestigiada escuela, con sede en Lausanne, mide en su informe un total de 248 variables relacionadas con desempeño económico, eficiencia del gobierno, eficiencia en negocios e infraestructura.
*Desempeño económico: Economía doméstica, comercio internacional, inversión extranjera, empleo y precios.
*Eficiencia gubernamental: Finanzas públicas, política fiscal, marco institucional, legislación en materia de negocios, marco social.
*Eficiencia en negocios: Productividad, mercado, finanzas, prácticas de gestión y actitudes y valores.
*Infraestructura: Infraestructura básica, infraestructura tecnológica, infraestructura científica, salud y medio ambiente, educación.
Por su parte, Suiza perdió un lugar y es hoy la quinta economía más competitiva del orbe y -de acuerdo con el estudio- su fortaleza reside en la estabilidad macroeconómica y política, pero su debilidad consiste en tener una moneda excesivamente fuerte.
Chile subió tres posiciones al lugar 25 para posicionarse como la economía más competitiva de América Latina en 2011, en cambio, Venezuela ocupa el último puesto de la lista.
Para Stephen Garelli, director de la escuela, el mundo vive un nuevo proceso de industrialización, donde el precio de las materias primas, los transportes y la mano de obra determinarán el éxito de las economías.