La captura de Joaquín “El Chapo” Guzmán, líder del cártel de Sinaloa, podría representar una gran victoria para el presidente Felipe Calderón, como la que consiguió el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, con la muerte del terrorista Osama Bin Laden, coinciden expertos.
Especialistas consultados por BBC Mundo consideran que la captura de quien es considerado el narcotraficante más importante de México podría ayudar a Calderón a demostrar que la estrategia contra el crimen organizado funciona y a acallar a sus críticos.
“Igual que Barack Obama presentó la muerte de Bin Laden como ‘un golpe certero al terrorismo’, la captura de “El Chapo” se presentaría en México como una gran victoria del gobierno“, dice el analista José Luis Piñeyro.
Piñeyro, investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), dice que atrapar al “capo de capos” se vendería como la mejor prueba de que la estrategia gubernamental de seguridad funciona, en mitad de un clima de críticas a la política de Felipe Calderón contra los cárteles.
Y sobre todo, agrega el especialista en seguridad, se vería como un logro político de la actual administración de cara a las elecciones de 2012, tras las que Calderón tendrá que ceder su banda presidencial.
Por su parte, Malcolm Beith, uno de los biógrafos de “El Chapo”, coincide en que la captura del narcotraficante ayudaría a Calderón a acallar las críticas a su guerra contra el crimen organizado; sin embargo, asegura que su caída no acabaría con el problema de narcotráfico en México y ni si quiera con la organización que lidera.
“Él no está en las montañas de Sinaloa controlando cada fajo de marihuana o paquete de cocaína que se trafica hacia EU. Los carteles funcionan con un sistema de células independientes, por eso su captura o muerte no implicaría la desaparición de su organización“, explicó a BBC Mundo Beith, autor de “El último narco”, biografía no autorizada del Chapo.
Su aprehensión podría tener pocas consecuencias en las operaciones de Sinaloa porque “los capos son sustituidos con relativa rapidez en el mando de un cártel”, coincide Piñeyro.
Con información de BBC Mundo