El ejército y los servicios de inteligencia de Pakistán sostienen intensas consultas entre sus mandos y con figuras civiles, a fin de enfrentar la presión que experimentan tras la muerte de Osama Bin Laden, informó hoy la prensa.
La operación Geronimo ha erosionado de manera severa la reputación del ejército, y han surgido preguntas sobre su credibilidad entre el pueblo paquistaní y en el exterior, indicó por su parte este jueves The New York Times.
Es probable que las maratónicas reuniones que han sostenido en sus cuarteles lleve a una reunión del cuerpo de comandantes este mismo día o el fin de semana, indicó este jueves la versión electrónica del diario paquistaní The Express Tribune.
De acuerdo al rotativo, el jefe de los servicios de inteligecia (ISI) Shuja Pasha, informará a los comandantes del ejército detalles de la operación del pasado lunes en que un comando estadunidense de élite eliminó al jefe de Al Qaeda.
Por su parte, el diario Dawn informó este jueves que una de esas reuniones se celebró la víspera en los cuarteles generales del ejército, y en ella su jefe, Ashfaq Parvez Kayani, dijo que no se debe de dudar del papel de Pakistán en la guerra contra el terrorismo.
A su vez el rotativo The News se hace eco este jueves de las declaraciones del embajador paquistaní en Washington, Hussain, Haqqani, a la televisión estadunidense en el sentido de que inició en su país una investigación sobre la presencia de Bin Laden en esa nación.
Se investiga por qué se falló en detectar al jefe de Al Qaeda que vivía muy cerca de Islamabad, y agregó que posiblemente una red privada lo protegía.
Hasta el momento ni el ejército ni el ISI han fijado su posición sobre la presencia de Bin Laden en Abbottabad, una ciudad que además tiene fuerte presencia militar, incluida una academia castrense.
Notimex.