Demandas de Sicilia, de largo plazo: Investigadores
Las propuestas planteadas por Javier Sicilia para frenar la violencia en el país son válidas y legítimas, pero para ponerlas en marcha se requiere de tiempo y dinero no previstos en el Presupuesto de Egresos, según coincidieron tres especialistas entrevistados por Animal Político.
Jorge Chabat, Vicente Sánchez, y John Ackerman hablaron sobre los puntos planteados por Sicilia al finalizar la #MarchaNAcional realizada el 8 de mayo, además de ofrecer una serie de líneas de acción que debe seguir el movimiento para que sus demandas no se queden en el tintero y se conviertan en un verdadero generador de cambio.
“Una de las vías para lograr los cambios sin embargo, es que el Movimiento encabezado por el Poeta tenga la capacidad de conformar liderazgos regionales y de esa manera, articular demandas específicas en los estados en donde la “guerra” contra el narcotráfico ha dejado el mayor número de víctimas”, señalaron
“El Movimiento además, debe tener una etapa de madurez con la cual se pueda iniciar una discusión nacional para recoger las diferentes perspectivas de los problemas que aquejan a la ciudadanía en materia de seguridad y narcotráfico, y de esa manera, alcanzar un acuerdo con la autoridad, en donde los tiempos de respuesta y solución a las demandas sean establecidos por la sociedad y no por el gobierno”.
Con los Zetas será difícil plantear un modelo alternativo: Jorge Chabat
Doctor en Asuntos Internacionales por la Universidad de Miami, Estados Unidos, e investigador de tiempo completo del CIDE, Jorge Chabat, es de los que piensa que muchas de las propuestas de Javier Sicilia, aún cuando tienen una legitimidad que no está a discusión, son inviables de implementarse a corto y mediano plazo.
Un ejemplo, dijo, es el esclarecimiento de asesinatos y desapariciones, así como el lavado de dinero, responsabilidades que si bien son del gobierno, en la práctica no se cuenta con los recursos ni con los instrumentos para cumplir esa función.
“El crear instituciones de Procuración de Justicia, así como cuerpos policiacos que investiguen estos crímenes, no se va a lograr a corto plazo. Eso requiere tiempo…requiere recursos… invertir dinero que no se tiene”, asegura el Académico del CIDE, cuyas líneas de investigación se enfocan a política exterior, narcotráfico, seguridad nacional, democracia y derechos humanos.
En contraparte, explica el Investigador, hay exigencias que son más viables para implementarse, como el combatir la corrupción y la impunidad. “Ese es un punto clave y quizá sea el que está más al alcance del gobierno de todo lo que se planteó”.
Aun así, es una demanda que de lograrse, comenta Chabat, se daría a mediano y no a corto plazo, pues existen instrumentos para avanzar en el tema que ya están comprobados. Uno de esas herramientas, es la implementación de controles de confianza en las diferentes corporaciones policiacas.
Este es un acuerdo que se ha establecido en todas las policías estatales y municipales y en la que hay un compromiso de los tres órdenes de gobierno para ponerlos en marcha y a estas alturas, sólo se ha implementado en un 8% de las corporaciones, explica el Académico de tiempo completo.
“Para mí esa debió ser la primera medida de exigencia. Va a llevar tiempo, pero me parece que tiene más sentido y es más viable, que hablar de un modelo de seguridad alternativo… con los Zetas será difícil plantear un modelo alternativo, no hay forma de negociar con ellos”.
Se deben conformar liderazgos regionales: Vicente Sánchez
Para el Doctor en Estudios de América Latina Contemporánea por la Universidad Complutense de Madrid e Investigador del Colegio de la Frontera Norte (COLEF), Vicente Sánchez Munguía, el gran acierto en las demandas de Sicilia no sólo radica en la exigencia de tratar de solucionar problemas de violencia o crimen organizado, sino que se trata de reclamos que en general la sociedad ha realizado para que se transite hacia reformas institucionales que hagan más eficaz la acción del gobierno.
Académico del Departamento de Estudios de Administración Pública del COLEF, calificó como “urgente” la necesidad de esclarecer las miles de muertes y desapariciones forzadas que han ocurrido en el país durante el presente sexenio, pues no tiene duda en señalar que una gran cantidad de víctimas nada tenían que ver con actividades delictivas.
“Se trata de muchas y variadas demandas que corresponden a distintos ordenes de gobierno y poderes del Estado que guardan complejidades variables en términos de su atención por los agentes a los que están dirigidas. (Pero) No creo que tengan solución en el corto plazo”.
Radicado en Tijuana, Baja California, Sánchez Munguía asegura que una de las formas para lograr cambios a mediano plazo, dependerá de los liderazgos que el movimiento que encabeza Sicilia pueda articular en cada región, con el objetivo de ejercer presión sobre los gobiernos estatales de Chihuahua, Tamaulipas, Durango, Sinaloa, Baja California o Michoacán.
“Eso significa un gran reto, pero veremos en las próximas semanas y meses si Sicilia y su movimiento pueden sobreponerse a la inercia y la crítica de quienes lo ven como un riesgo para el status quo, incluidos algunos periodistas y medios a los que les resulta incómodo por su perfil critico del gobierno, los partidos y los legisladores”.
Hay puntos que necesitan un debate amplio: John Ackerman.
Consciente que las demandas planteadas por Sicilia tocan los problemas de fondo que vive el país, el doctor en Sociología Política por la Universidad de California e investigador de tiempo completo en el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), John M Ackerman, considera que existen algunos puntos como el retirar el fuero a legisladores, así como la implementación de candidaturas ciudadanas, que requieren un debate amplio.
“Estoy totalmente de acuerdo con regular y modificar el fuero (de Legisladores) para no fomentar la impunidad, pero la solicitud de eliminarlo no me parece correcta”, expuso el Académico cuyos temas de interés son el combate a la corrupción, la participación ciudadana, los organismos autónomos y la transparencia.
Con respecto a la solicitud de Sicilia para reconocer institucionalmente las candidaturas independientes, la consulta popular, la revocación de mandato y la puesta en marcha de una contraloría social, Ackerman dijo que aún cuando está de acuerdo con ampliar los mecanismos de democracia participativa, está en contra del primer punto.
“Comparto todos los puntos, pero si pienso que algunos se tienen que debatir… Así como el Gobierno debate y discute su estrategia, la sociedad también tiene que debatir y construir un consenso amplio de los puntos que compartimos todos”.
Otro punto que desde su perspectiva se debe debatir, es la salida del Secretario de Seguridad Pública Federal, Genaro García Luna. “Hay muchas posiciones y no debe atenderse solamente a las opiniones un día sí y un día no, de un dirigente, sino que debería ser una decisión consensuada por todos”.
Investigador de la UNAM, piensa que el movimiento convocado por Sicilia debe madurar. Hacer un pacto social muy amplio. Una discusión de las perspectivas ciudadanas para que posteriormente en su momento, se llegue a un acuerdo con las autoridades en donde los tiempos para encontrar eco a las demandas los establezca la sociedad y no el Gobierno.
