Hoy mismo, Strauss-Kahn fue acusado formalmente de intentar violar a una camarera de un hotel en Nueva York. Sin embargo, pidió a los tribunales la libertad bajo fianza. La fiscalía, desde el principio, se opuso a esta medida porque consideró que el exdirector del FMI “tiene buenas razones para huir”.
Strauss-Kahn deberá utilizar un brazalete electrónico para que las autoridades puedan seguir sus movimientos mientras comienza el juicio en el que, dicen sus abogados, el francés se declarará inocente.
La junta de directores del FMI dio a conocer hoy una carta del funcionario francés en la que niega las acusaciones de que es objeto, aunque dijo que con “gran tristeza” se siente obligado a renunciar. En la carta, Strauss-Kahn agregó que pensaba en su familia y que quería proteger al Fondo Monetario Internacional.
Con información de El País.
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