La Jornada publica que el director de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés), Robert Mueller, consideró que la violencia en México ha llegado a niveles sin precedente y que el gobierno aún no ha logrado controlarla, mientras que por otro lado persiste la preocupación por presuntos terroristas extranjeros que ingresan a Estados Unidos desde la frontera sur.
Al asistir a una audiencia ante el Comité de Apropiaciones de la Cámara de Representantes, Mueller fue interrogado sobre si lo que ocurría en México es una guerra: “No la llamaría una guerra de gran escala; yo diría que hay facciones en guerra que emplean el homicidio como mecanismo de control de territorio, y eso ha contribuido sustancialmente al número de muertes en México, a pesar de que los militares y la policía han llevado a cabo esfuerzos sustanciales”, respondió.
El representante republicano por Texas, John Culberson, dijo a Mueller que su equipo de asesores había calculado el número de muertes durante la Revolución Mexicana, hace un siglo, para compararlo con las cifras actuales y concluyó que el nivel de violencia hoy día es mucho más elevado que en el momento cumbre de la Revolución.
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