Fueron diputados por un día y no desaprovecharon la oportunidad.
Niños zacatecanos y migrantes que cursan primaria alzaron la voz, exigieron al gobernador Miguel Alonso Reyes se ocupe de la seguridad garantizando la paz.
Cruz Alberto Dorado Juárez tomó la palabra, el pequeño de 11 años soltó sin concesiones: “Los niños tenemos dos preocupaciones, hacer la tarea y seguir vivos, si no hay seguridad no sirven los derechos”, reclamó ante la mirada de sorpresa de los legisladores en la LXI legislatura.
-Las autoridades deben proporcionarnos seguridad porque tenemos miedo de salir del hogar.
Le siguió Ricardo David Cabrera, que a sus 12 años se duele de la violencia, es hijo de padres zacatecanos y nacido en Estados Unidos, llegó ahora para ser parte del “Parlamento de los niños” y ser portavoz del sentir de sus paisanos que abandonaron su tierra a la que ya no quieren volver por la violencia.
-Siento mucha tristeza porque muchos hijos e hijas (de migrantes) no podemos venir a Zacatecas con la misma seguridad que lo hacíamos en el pasado por la violencia.
Nos enteramos de actos delictivos que se llevan a cabo en contra de la ciudadanía como robo de vehículos, extorsiones y secuestros.
La dificultad de Ricardo para articular sus palabras en español por la falta de práctica, no le restó claridad a su mensaje:
-Antes decían que esto (la violencia) sucedía únicamente a los que estaban relacionados con el narcotráfico, pero día a día se reproduce a más personas inocentes
El joven, quien acaparó la atención de los asistentes reconoció que si bien la violencia se vive en todo el mundo, en México se carece de un sistema de justicia que castigue a quienes delinquen y proteja a las víctimas.
“No existe un sistema judicial eficaz que responda a las denuncias de manera efectiva para todos”, lamentó, mientras la diputada panista Berenice Luna Ayala, no dejaba de poner atención… a su iPhone.
También pidió a las autoridades que no sólo vigilen la capital y las cabeceras municipales, pues “muchos crímenes se cometen en las comunidades”.
Y deseó que Zacatecas cuente con un sistema de atención de emergencias efectivo de auxilio a la ciudadanía similar al 911 de Estados Unidos.
Sereno, Ricardo hace una pausa, apoya las manos en el atril de la tribuna y exige a los diputados que junto al gobierno gestionen becas para niños de escasos recursos que les garantice concluir la educación básica y una carrera profesional.
“Los niños de Zacatecas tienen muchas capacidades necesitamos becas para que terminen una carrera y puedan tener un mejor nivel de vida”, dijo Cabrera quien regresó a su curul entre aplausos.
El amor es un tema tabú entre los legisladores, Gumine Armijo Borjón rompió el esquema.
-El amor garantiza la justicia, por lo tanto, el amor es el valor más grande, reflexionemos por qué nuestros valores como la paz, la justicia y la veracidad se están muriendo
Gumine puso el dedo en la llaga de la violencia que supura en la piel de los zacatecanos.
“La violencia debe dejar de ser una preocupación de ustedes diputados y autoridades, lo que las y los niños necesitamos es más bien que se ocupen de crear formas para evitarla y puedan así brindarnos un lugar más seguro para vivir”, pidió esta niña enfundada en un vestido azul y blusa blanca y leve sonrisa.
Y también su crítica alcanzó a los partidos políticos.
Llegamos a la conclusión los niños parlamentarios que somos un país tan pobre que no alcanza para equipar las escuelas, pero sí alcanza para tapizar ciudades completas de publicidad para las campañas políticas”.
Ante las críticas los diputados sin distingo de colores sólo atinaban a intercambiarse miradas y sonrisas de desconcierto, y es que semejante claridad de ideas y sinceridad no es precisamente una común entre ellos durante sus sesiones semanales de martes y jueves.
Las propuestas de y visión de la realidad vista desde los ojos de la niñez alcanzó también a los adultos en general a quienes los pequeñines les exigieron predicar con el ejemplo los valores que pregonan a sus hijos.
“Que los adultos prediquen con el ejemplo, sobre todo la honestidad, la fraternidad y la democracia, realicen ustedes una inversión que no cuesta mucho, practiquen la justicia y la lealtad para hacer de Zacatecas y México un mejor lugar para vivir, digamos siempre la verdad, sino nadie nos tendrá confianza, el ser humano debe aprender a convertir la agresividad en tolerancia”. Así Diana Paulina Méndez externó parte de los sueños de sus compañeros.
El “si no pueden renuncien” que Alejandro Martí exclamó contra las autoridades del país ante el dolor por el asesinato de su hijo, en el parlamento de los niños de Zacatecas fue modificado por Martín Quezada Muñoz de sexto grado para dirigirlo hacia los docentes de las escuelas primarias y secundarias que tienen prioridades distintas a la enseñanza en detrimento de la calidad educativa.
“Si un maestro no tiene cariño por lo que hace que se retire, deben de recordar que nos depositaron con ellos para que nos formen con amor y no por el ansia de enriquecerse”, expresó con la firmeza de un orador nato, seguro y sincero.
“Queremos escuelas seguras y maestros responsables, los maestros no están sólo para regañar, hay que cambiar” agregó, e incluso para referirse a la seguridad, este estudiante, citó a Mahatma Ghandi de quien recordó que “no hay camino para la paz, la paz es el camino”.
Los niños propusieron en el parlamento que los legisladores hagan una ley que elimine la venta de comida chatarra en las escuelas y destinen presupuesto para que se gestionen comedores de alimentos saludables, pues señalaron que “la comida chatarra llena pero no nutre”.
Para frenar la migración los parlamentarios infantiles demandaron más empleos con mejores salarios, apoyo la comercialización de los productos del campo y que a los gobiernos estatal y municipal se les apliquen exámenes para ver si trabajan o no.
“La migración provoca desintegración familiar, pueblos fantasmas y cierre de escuelas, por eso se deben de crear fábricas y que se otorguen permisos espaciales a los papás para ir a trabajar a Estados Unidos y que regresen”, dijo Alejandra Gutiérrez Flores.
Los pequeños se pronunciaron también porque se reduzca el uso de los automóviles y se promuevas las bicicletas para cuidar el medio ambiente, se hagan campañas de reforestación y se impida la caza de animales en peligro de extinción.
Jalón de orejas
El diputado del Partido Nueva Alianza, Ramiro Rosales, calificó la participación de los niños en el Congreso como un jalón de orejas para los políticos.
“Vinieron a darnos a todos un jalón de orejas, ahora queda en nosotros que prediquemos con buen ejemplo, lo que hicieron ellos hoy fue un llamado de atención para todos, incluido el gobierno”, dijo el legislador.
Por su parte, Jorge Luis García Vera quien fungió como Presidente de la mesa Directiva reconoció la frescura y sinceridad con que los niños dieron a conocer sus puntos de vista.
“Es que los niños, no tienen compromisos con nadie como sí los tenemos nosotros, con los partidos políticos u otras instancias, ellos tienen limpieza y frescura, aunque hay que reconocer que muchos de sus planteamientos no se van a poder llevar a cabo como el hecho de que todas las escuelas tengan equipos de cómputo e internet”, dijo el diputado.
Y antes del adiós, los pequeñines no se quedaron sin externar un deseo más:
“Las niñas y los niños soñamos con escuchar una noticia, que nos digan que los diputados y el gobernador escuchan nuestras propuestas y respetan lo que pensamos”.