Las tropas leales al régimen de Muamar Gadafi continuaron hoy su asedio a las ciudades de Ajdabiya, Brega y Misurata, donde los rebeldes defendieron sus posiciones con apoyo aéreo de las fuerzas de la OTAN.
Los rebeldes reforzaron esta tarde sus posiciones en Ajdabiya después de un ataque con cohetes Grad lanzado por los combatientes del coronel libio contra insurrectos que se dirigían hacia el puerto petrolero de Brega, un hecho que dejó al menos seis muertos y 20 heridos.
Los intensos combates tuvieron lugar este mediodía en el oeste de Ajdabiya, cuando los rebeles avanzaban hacia Brega, favorecidos por los bombardeos de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), de acuerdo con reportes de la cadena de noticias Al Yazira.
Los aviones de la alianza atlántica intensificaron sus operaciones en la zona en los últimos tres días para facilitar el avance de los rebeldes, que han enfrentado una dura ofensiva de las tropas gubernamentales.
Tras los enfrentamientos, que dejaron un muerto y siete heridos, unos opositores regresaron a Ajdabiya y otros lograron acercarse a Brega, alcanzando incluso instalaciones petroleras de esa ciudad.
Las fuerzas libias dispararon esta mañana al menos 100 cohetes Grad contra los insurrectos en una área industrial de Misurata, provocando severos daños a una fábrica de lácteos y a una planta de aceite de cocina, informó una fuente rebelde.
Al menos tres personas murieron en el ataque, el cual tuvo lugar un día después de que cientos de residentes en Misurata se manifestaron para reiterar su llamado a Gadafi para que deje el poder y detenga sus ataques de inmediato.
Un equipo del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) llegó este sábado a Misurata para evaluar la situación y aseguró que muchos civiles están atrapados en la ciudad, con pocas áreas seguras donde resguardarse de los bombardeos diarios de las tropas del régimen.
El grupo humanitario, encabezado por Jean-Michel Monod, jefe de la delegación del CICR en Trípoli, enfatizó que la situación es cada vez más desesperada, ya que crecen las necesidades de alimentos y suministros médicos.
En medio del asalto militar de Gadafi, un barco trasladó a civiles heridos hacia la ciudad de Bengazi, bastión de los rebeldes libios.
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