El pasado lunes 4 de abrl, dirigentes del PAN y PRD de Coahuila denunciaron el secuestro y posterior liberación de dos activistas que repartían volantes criticando a los hermanos Moreira, Humberto y Rubén, el primero, dirigente nacional del PRI, y el segundo virtual candidato a la gubernatura del estado.
Desde el domingo, el líder Estatal del Partido albiazul, Carlos Orta, dio a conocer que Emmanuel Perales Díaz y José de Jesús Valdez Lesta, quienes volanteaban en el bulevar Jesús Valdez Sánchez, al norte de la ciudad de Saltillo, se encontraban desaparecidos desde el medio día.
Ya el lunes, Orta, y Alfredo Martínez, del PRD, acompañados por el candidato a gobernador Guillermo Anaya, anunciaron que Emmanuel y José de Jesús habían sido liberados por la tarde, dijeron, en condiciones muy delicadas de salud.
Según su versión, se presume que los activistas fueron secuestrados por personas armadas, para luego liberarlos justo cuando los políticos iban a acudir a presentar la denuncia correspondiente a la Fiscalía General del Estado.
La supuesta tortura
Según informó Carlos Orta, tanto a Emmanuel Perales, como a José Valdez, sus captores les prensaban la lengua con unas pinzas exigiéndoles revelar quien los había contratado, dónde estaban y cómo operaban, mientras les repetían “porqué se metieron con sus jefes”.
Carlos Orta reveló a Animal Político que ambos activistas fueron resguardados en un hotel local luego de ser liberados, luego que según el dirigente estatal panista, también fueron amenazados de muerte si denunciaban.
Para Orta, la forma en que sucedieron los hechos le hace sospechar que no se trató de un “levantón” del crimen organizado, sino para dar un escarmiento político, esto desprendido de lo que las propias víctimas le contaron.
“No es el crimen organizado, permítanme, el crimen organizado no se anda metiendo con esas cosas de volantes, es a quien se mete en sus territorios, con sus negocios ilícitos, quien les debe dinero, quien obstaculiza su trabajo, ellos no se andan metiendo en política nomás así”, expresó.
Además, agregó, “qué casualidad que quienes los levantan a mano armada, vestidos de civiles, les dicen que porqué se metieron con sus jefes, que casualidad que durante todo ese trayecto de golpes y torturas, lo único que escuchaban eran radios policiacos”.
Dice que tras la liberación luego de más de 24 horas de haber sido plagiados, la Fiscalía del Estado solo se limitó a emitir un comunicado en el que únicamente consignaba que tras la denuncia pública, habían enviado al equipo Antisecuestros y localizado a los presuntos plagiados en sus domicilios, omitiendo el estado físico en que los encontraron, la declaración que les tomaron y la atención que se les dio en un hospital local.
“Nunca mencionaron que tenían golpes en el abdomen, golpes en la nuca, golpes en la cara. Fue gente profesional, pero sobre todo armada”, afirma el también diputado local, y añade, “no se vale que estando la Fiscalía ahí con más de quince elementos en el hospital Christus Muguerza, me vengan con un comunicado marca patito, cuando ahí estuvo el agente de Ministerio Público tomándoles declaración, cuando estuvieron hasta médicos legislas”.
Sospechas
Aunque no quiso señalar directamente a alguien como posible culpable, dijo que le bastaba presentar los hechos para que la gente los interpretara y las autoridades investigaran, sin embargo, señaló que tiene la sospecha de que la Fiscalía no tiene esa intención.
“No quiero culpar directamente a alguien, pero que casualidad que cuando mando una carta contundente al gobernador del Estado, Jorge Torres, con copia al Presidente Nacional de la CNDH, y al Cicen, que casualidad que entregando ese documento, llego a una rueda de prensa a denunciar la desaparición y de repente (los plagiados) aparecen”, manifestó.
No obstante con ello, Carlos Orta también denuncia que además de que los activistas fueron ya víctimas, ahora la prensa local intente victimizarlos aun más al declarar, sin ninguna fuente oficial, que fue un autorrapto.
“Es muy doloroso que medios de comunicación sigan una línea conectada al Palacio de Gobierno, donde prácticamente es una burla al dolor ajeno. Es una lástima que los medios de comunicación se presten para esas tonterías, y ojala que ni a ellos ni a nosotros nos suceda algo o a alguno de nuestros familiares, porque van a sentir lo que estas personas sintieron”, denunció.