Dado que existe “plena coincidencia” entre las propuestas políticas con las que Marcelo Ebrard y Andrés Manuel López Obrador acompañan sus respectivas aspiraciones presidenciales, producto de que “los dos proyectos parten de identificar los mismos valores”, para René Cervera, titular de la fundación Equipo, desde la que el actual jefe de Gobierno del DF anunció el inicio de sus actividades rumbo a la contienda de 2012, “el elemento más distintivo entre ambos personajes es cómo se ejerce la práctica de gobierno”.
Y es a partir de este contraste en materia de praxis política que Cervera define las dos ventajas de Ebrard en la carrera por la candidatura presidencial de la izquierda: “Por un lado, es reconocido como un político de mano dura o, mejor dicho, de mano firme, pero tiende a privilegiar el consenso; y, por otra parte, su estilo es el de la izquierda moderna, moderada en algunos aspectos y en otros muy dirigida hacia sus propósitos, que da prioridad a la inclusividad, al diálogo, y es capaz de convocar hasta a los sectores de línea más dura, sin dejar de lado sus responsabilidades como gobernante”.
Esas características de Ebrard, afirma el presidente de la fundación Equipo, son las que la ciudadanía deberá “confrontar con los resultados que puedan estar ofreciendo sus adversarios en otros puntos del espectro político”.
Progresistas en la derecha y conservadores en la izquierda
En los seis meses de vida pública con que cuenta la fundación que promueve a Ebrard (presentada por Cervera en octubre pasado, con la presencia no sólo del titular del Ejecutivo capitalino, sino también de representantes de algunas corrientes de izquierda), a sus trabajos se han sumado alrededor de dos mil personas en todo el país y ya inauguró ocho capítulos estatales, en el DF, el Estado de México, Nayarit, Oaxaca, Baja California, Guerrero, Morelos y Puebla.
La apuesta, asegura su dirigente, es lograr no sólo la unidad de las fuerzas políticas progresistas en torno a Ebrard, sino también granjearse la simpatía “del conjunto de ciudadanos que va a decidir su voto en función de las personalidades (…) No sólo necesitamos al núcleo progresista de la izquierda, sino también al núcleo progresista de la derecha, que también existe. Y es que en México, el proceso de democratización quedó inconcluso, fue interrumpido y tergiversado, de manera tal que tenemos núcleos conservadores en la izquierda y núcleos progresistas en la derecha.
– ¿Eso abre la posibilidad a una alianza electoral con el PAN? –se le pregunta.
– En este momento –aclara Cervera–, estamos claramente perfilados a tratar de convencer al ciudadano, darle a conocer los logros de Marcelo como jefe de Gobierno, porque es en función de los resultados como debemos juzgar a las personalidades, y en esa tarea hemos encontrado que hay amplios sectores de la población que nosotros tradicionalmente identificamos en otro espacio político que no es el nuestro y que le muestran respaldo a lo que está haciendo. Estamos buscando establecer contacto con todos los niveles de la estructura social y atender a todos los sectores de la vida pública del país.
– Y, además de Marcelo Ebrard, van a promover a otros aspirantes a cargos públicos, como, por ejemplo, Mario Delgado?
– Mario y otros funcionarios, en sus tiempos de descanso, nos apoyan en cosas de la Fundación, pero aquí de lo que se trata es, simplemente, que podamos convocar a todos los que tienen algo que decir.
La tercera vía
Cervera, quien estuviera al frente de la Oficina de la Jefatura de Gobierno del DF hasta finales de 2010, aclara que en la Fundación Equipo “no estamos en el proceso de construir masas, aunque sí nos importa que la mayor parte de la gente conozca lo que estamos haciendo” y, de hecho, en el apartado “Quiénes somos“ de su portal de internet, se autodefinen como “un grupo de profesionales destinados a la creación de soluciones para los problemas de México”, “un equipo de actores comprometidos con la economía, las leyes, las relaciones internacionales, los sectores empresariales, la industria, la cultura, los colectivos sociales, los partidos políticos” y “un think tank eficiente y cercano a las personas para defender su voz”.
Y lo que este think tank está haciendo ahora, señala su presidente, “es buscar conducir algo que está ocurriendo en todos los partidos, no sólo en el PRD: el surgimiento de voces que quieren hacer las cosas, quizá, de una manera distinta, (consolidando) una tercera vía, una vanguardia progresista que (en el partido del sol azteca) se ha venido articulando como un frente interno, no como una expresión más, de tal forma que no se abona a ninguna ruptura, la ruptura no nos interesa, nadie gana con ella, es un juego de suma cero”.
–¿Cuál es la propuesta hacia afuera de los partidos?
– La Fundación busca armar una propuesta clara, que le haga sentido a la gente, en la que se vea identificada, en la que pueda construir claramente sus expectativas y decir “me va a ir mejor con esta propuesta que con otras que tengo planteadas”. Qué vemos nosotros como el punto (a discutir) hacia adelante: vemos el tema de la construcción de las instituciones, que permita que el progreso se logre alcanzar, no hay un gobierno exitoso si no es capaz de construir bienestar para su población; si la calidad de vida de la gente no mejora, el gobierno es un gobierno fallido. Y creemos que parte de la situación en que estamos es producto de una línea vigente desde hace 30 años, y que señala que la mejor política social es una buena política económica, lo cual, desde nuestro punto, de vista es erróneo, conduce en la dirección equivocada y pospone el compromiso del Estado con las mayorías. No se puede anteponer lo económico a lo social –remata–: son dos pies de un mismo cuerpo y, por lo tanto, tenemos que dar pasos de un lado y del otro.